Cesare Mirabelli, presidente emérito de la Corte Constitucional italiana, experto en derecho eclesiástico comparado, sustituye en el cargo al marqués don Giulio Sacchetti, quien presentó al Papa su renuncia por motivos de salud.
El Papa ha nombrado, además, consejeros del Estado de la Ciudad del Vaticano al obispo Bruno Bertagna, secretario del Consejo Pontificio para la Interpretación de los Textos Legislativos, así como al antiguo director administrativo del Instituto Toniolo, Carlo Balestrero el ex juez de la Corte Constitucional italiana, Massimo Vari.
Según el artículo 13 de la Ley fundamental del Estado de la Ciudad del Vaticano (26 de noviembre de 2000), el «consejero general y los consejeros del Estado, nombrados por el Sumo Pontífice por un quinquenio, prestan su asistencia en la elaboración de las leyes y en otras materias de particular importancia».
«El consejero general preside las reuniones de los consejeros, ejerce además funciones de coordinación y de representación del Estado, según las indicaciones del presidente» de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano, en estos momentos el cardenal estadounidense Edmund Szoka.