MOSCÚ, domingo, 20 marzo 2005 (ZENIT.org).- Representantes de la Santa Sede y del Patriarcado ortodoxo de Moscú coincidieron en alertar ante la irreparable pérdida que constituiría la ausencia de la religión en la sociedad de la información, al tomar la palabra en una conferencia con representantes religiosos y del gobierno celebrada en Moscú.
En el encuentro, que llevaba por título «La religión y la Iglesia en la sociedad de la información», intervinieron el 17 de marzo tanto el representante de Juan Pablo II, el arzobispo John P. Foley, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, como el representante del Patriarca Alejo II, el arcipreste Vsevolod Chaplin, quien desempeña el segundo cargo más importante en el Departamento para las Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú.
En su intervención, monseñor Foley reconoció que «la sociedad de la información quedaría gravemente empobrecida sin la presencia de la religión y de la Iglesia. La religión constituye una dimensión esencial de la vida humana, y descuidar o negar la religión en los medios de comunicación es descuidar o negar una parte de la naturaleza humana misma».
«Como creyentes estamos convencidos de que nuestro destino está en la vida eterna con Dios –recordó–. Si bien no se puede esperar que todos los que trabajan en los medios de comunicación compartan necesariamente esta creencia, deberían por lo menos, reconocerla, respetarla e informar sobre ella».
«Reconocer, respetar e informar, esto es lo que la religión y la Iglesia deberían esperar de los medios de comunicación», señaló.
En primer lugar, los medios deben «reconocer» que «la religión y la Iglesia existen y que constituyen una parte importante de la realidad personas y social», afirmó el representante papal.
Respetar, en segundo lugar, significa que, «si bien algunas personas que trabajan en los medios de comunicación no están de acuerdo con decisiones de la Iglesia o con algunos aspectos de la religión, ese desacuerdo debería hacerse respetando la sinceridad de la fe de los creyentes en la Iglesia y en la religión, así como respetando a las mismas instituciones».
Por último, el prelado pidió «informar», pues si la religión y la Iglesia son una parte importante de la vida de las personas y de la sociedad, «las actividades religiosas y de la Iglesia deberían ser expuestas con cuidado y honestidad. Quienes informan sobre actividades religiosas, aunque no sean creyentes, deberían estar adecuadamente informados sobre la religión de manera que sean capaces de informar inteligentemente».
Por su parte, el arcipreste Chaplin, según ha reportado RIA Novosti, explicó que «los informadores y sus jefes están reduciendo deliberadamente la cantidad de información positiva sobre cuestiones religiosas. Prestan más atención a la interpretación campechana de la religión, que no se preocupa por los valores espirituales fundamentales, sino más bien por la decoración de interior, la dieta, el canto y la danza».
De este modo, constató, los medios de comunicación están hablando de la Cuaresma centrándose en las recetas típicas de este período, afirmó el representante patriarcal ortodoxo para poner un ejemplo claro.
La conferencia estuvo presidida por Leonid Reiman, ministro ruso de Información, Tecnología y Comunicación.
Entre los participantes, había representantes musulmanes, budistas, judíos, y evangélicos.
Además de monseñor Foley, entre los representantes católicos se encontraban el nuncio apostólico en Moscú, monseñor Antonio Mennini; el arzobispo de la Madre de Dios en Moscú, monseñor Tadeusz Kondrusiewicz; el director del Centro de Información de la Conferencia de Obispos Católicos de Rusia, Victor Khroul, y el redactor en jefe de la radio católica de Moscú «Dar», Peter Sajarov.