CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 21 marzo 2005 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha invitado a los jóvenes a renovar el lenguaje de la música y del arte en general para transmitir valores en un mensaje dirigido este lunes a los más de 4.000 participantes de 51 países en el encuentro internacional «UNIV2005».
«La música, como todos los lenguajes artísticos acerca el hombre a Dios», reconoce el pontífice en su misiva. «Pero, al mismo tiempo, el arte puede transmitir a veces una concepción del hombre, del amor, de la felicidad que no corresponde con la vedad del designio de Dios».
«Es necesario, por tanto, realizar un sano discernimiento», reconoce el pontífice en su misiva en la que invita a los jóvenes a no creer «en falaces ilusiones y modas efímeras que no pocas veces dejan un trágico vacío espiritual».
«A vosotros, queridos jóvenes, os toca también renovar los lenguajes del arte y de la cultura –exhorta el obispo de Roma–. Comprometeos, por tanto, por cultivar en vosotros la valentía para no aceptar comportamientos y distracciones que estén caracterizados por los excesos y el ruido».
El mensaje del Papa fue leído en su nombre por el arzobispo Leonardo Sandri, sustituto de la Secretaría de Estado, en el Aula Paolo VI del Vaticano, ante los chicos y chicas de unas 230 universidades de los cinco continentes que participan en la trigésimo octava edición del UNIV, encuentro universitario internacional organizado por el Istituto per la Cooperazione Universitaria (ICU).
Entre los presentes se encontraba el obispo prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría Rodríguez.
En años precedentes, el Papa no había querido perderse el encuentro con estos universitarios, pero en este año la convalecencia tras la traqueotomía se lo ha impedido. Los jóvenes entonaron cantos y expresaron con su entusiasmo su cariño al Papa.
Uno de los momentos más intensos tuvo lugar cuando en las pantallas gigantes se proyectó un video sobre el encuentro que este Papa tuvo con los participantes del UNIV en 1985, año en el que comenzaron las Jornadas Mundiales de la Juventud.
El encuentro de universitarios, que se repite todos los años en Roma desde 1968 por inspiración de san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, tenía este año por argumento «Proyectar la cultura: el lenguaje de la música».
«La vocación de los fieles laicos, lo sabéis bien, consiste en tender hacia la santidad, animando cristianamente las realidades temporales», siguió diciendo monseñor Sandri al leer el mensaje del Papa.
El pontífice ilustró esta propuesta citando un pensamiento de san Josemaría: «Es misión muy nuestra transformar la prosa de esta vida en endecasílabos, en poesía heroica».
En su saludo a monseñor Sandri, Jennifer Wamuyu, abogada de la Corte Suprema de Kenia, presidente del Congreso UNIV 2005, constató que «el mensaje del Santo Padre ha sido siempre el momento culminante de cada uno de nuestros encuentros romanos, y de manera particular en este año».
«Queremos ser su voz para ofrecer a miles de amigos nuestros, a la universidad, a la escuela y por doquier el aliento a no tener miedo de buscar el Rostro de Cristo», añadió.
Durante el encuentro UNIV, los estudiantes participan en conferencias, coloquios, muestras, debates, grupos de estudio, mesas redondas, que tienen lugar en buena parte en el Hotel & Conference Center Montecitorio y en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de la ciudad eterna.
