«La mente del pontífice es vivaz y tiene un discernimiento que quizá es más agudo, es decir, la capacidad para escoger lo esencial y gobernar, sufriendo, con pocas pero esenciales decisiones», asegura el decano del Colegio de los Cardenales, entrevistado en un programa especial cuya transmisión estaba programada para la noche de este viernes por el primer canal de la televisión pública italiana (RAI 1).
El purpurado alemán reconoce que «el Papa ciertamente ha redimensionado sus actividades», pero esto no limita sus capacidades de gobierno, pues «siempre ha tenido la capacidad para tomar decisiones fundamentales».
Ante el interrogante del periodista que se pregunta por qué el Papa dice «Dios me ha nombrado, sólo él puede despedirme», Ratzinger responde: «Juan Pablo II me parece muy consciente de tener una responsabilidad única que le ha sido encomendada por el Señor y que sólo se la puede retirar el Señor».