CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 4 mayo 2005 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI invitó este miércoles, en particular a los jóvenes, a aprender de María el amor a Cristo.
Fue la consigna que el nuevo Papa dejó al final de su segunda audiencia concedida a unos quince mil peregrinos en la plaza de San Pedro del Vaticano.
«En este mes de mayo, dedicado de manera especial a la Madre del Señor, os invito a vosotros, queridos jóvenes, a entrar en la escuela de María para aprender a amar y seguir a Cristo por encima de cualquier cosa», afirmó el Papa sonriendo.
El pontífice, que había dedicó al inicio de la audiencia mucho tiempo a saludar a los enfermos que se encontraban entre las primeras filas, también les dejó un mensaje especial.
«Que la Virgen os ayude a vosotros, queridos enfermos, a contemplar con fe el misterio del dolor y comprender el valor salvífico de cada cruz», les dijo.
Por último, se dirigió a los recién casados habían llegado al Vaticano con sus vestidos de bodas.
«Os encomiendo, queridos recién casados, a la maternal protección de la Virgen Santa, para que podáis vivir en vuestra familia el clima de oración y de amor de la casa de Nazaret», dijo por último.
