CIUDAD DEL VATICANO, martes, 24 mayo 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha erigido la nueva diócesis de Cartago, en Costa Rica, con territorio desmembrado de la archidiócesis de San José de Costa Rica y de la diócesis de Limón, haciéndola sufragánea de la Iglesia metropolitana de San José de Costa Rica.
El Papa ha nombrado primer obispo de la diócesis de Cartago a monseñor José Francisco Ulloa Rojas, quien hasta ahora era obispo de Limón, según anunció este martes la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Monseñor Ulloa Rojas nació el 1 de octubre de 1940 en Cipreses de Oreamuno (entonces archidiócesis de San José de Costa Rica y ahora diócesis de Cartago). Estudió en el seminario menor de Nuestra Señora de los Ángeles en Tres Ríos.
Continuó los estudios eclesiásticos en el Seminario Central de San José y se especializó en pastoral en Roma.
Ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1964, ha sido miembro del equipo internacional del Movimiento por un Mundo Mejor en México, director espiritual, profesor y rector de Semanario Central de San José y párroco del Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles en Cartago.
Nombrado obispo de Limón el 30 de diciembre de 1994, recibió la consagración episcopal el 22 de febrero de 1995. Actualmente es presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica y presidente del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC).
La nueva diócesis de Cartago (su nombre en latín es «Carthaginensis in Costa Rica») comprende el distrito de San Cristóbal del Cantón de Desamparados y la provincia de Cartago, excepto el Cantón de La Union.
Se extiende por una superficie de 3.105 km2, y cuenta con 378.523 habitantes, de los que 272.388 son católicos. Son asistidos por 36 parroquias, 49 sacerdotes diocesanos, 21 sacerdotes religiosos, 53 religiosas y 24 seminaristas mayores.
