CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 29 mayo 2005 (ZENIT.org).- Cuando el Papa celebra la eucaristía hace catequesis. Lo sostiene en esta entrevista el presidente del Instituto Pontificio Litúrgico, el benedictino español Juan Javier Flores Arcas.
Juan Javier Flores explica a Zenit que «toda cuestión litúrgica necesita siempre una buena comprensión y exige una mejor formación» y considera que la muerte de Juan Pablo II y la elección de Benedicto XVI han sido «catequesis vivas» que han acercado la liturgia al mundo.
–¿Cree que el nuevo Papa va a dar nuevas orientaciones, en materia litúrgica?
–Padre Flores: Por supuesto que tenemos mucha esperanza en el nuevo Papa, que conoce y ha escrito sobre liturgia. Sus primeros pasos no han podido ser mejores. Las homilías tenidas hasta ahora lo manifiestan. De modo muy especial la homilía del inicio de su ministerio petrino en la Plaza San Pedro fue una homilía mistagógica donde comentó los mismos elementos de la celebración: las letanías de los santos, el palio y el anillo del pescador, además de los textos bíblicos del día.
Su manera de celebrar es a su vez una catequesis en acto y una alabanza a la Trinidad, las dos dimensiones verticales y horizontales de toda celebración litúrgica.
Toda cuestión litúrgica necesita siempre una buena comprensión y exige una mejor formación. No entienden la liturgia de hoy los que la analizan con los parámetros de ayer ni los que quieren ver en ella sólo una ideología del momento actual. La liturgia es tradición viva de la Iglesia y proclamación actual de nuestra fe.
–¿Por qué hay un cierto desinterés de muchos católicos por la liturgia?
–Padre Flores: Yo no hablaría de desinterés. Los ritos de la muerte del Papa Juan Pablo II y el inicio del pontificado de Benedicto XVI han sido catequesis viva para millones de personas. ¿Se puede hablar de desinterés? Yo no lo afirmaría porque el fenómeno religioso y litúrgico ha crecido mucho en los últimos tiempos y eso ya es un signo positivo.
–¿Parte de este crecimiento es el establecimiento de la Pontifical Institute of Liturgy (PIL) Foundation en Estados Unidos, de la que usted es delegado en Roma?
–Padre Flores: Esta fundación da a conocer nuestros programas y actividades relacionadas con la liturgia. De hecho la PIL Foundation es, como dice su título, una fundación que tiene como finalidad dar a conocer el Pontificio Instituto Litúrgico en los Estados Unidos así como conseguir fondos para becas de estudiantes que quieren estudiar con nosotros y no tienen posibilidad.
Además de la promoción del Instituto, la fundación da a conocer nuestros contenidos, programas, proyectos como congresos de liturgia y demás actividades.
Las oficinas están en el «Interchurch Center» (475 Riverside Drive) de Nueva York (10115 Estados Unidos). Su presidente es el abad Leo Ryska.
–¿Han realizado ya alguna experiencia concreta conjunta entre Roma y Estados Unidos?
–Padre Flores: Dentro de esta proyección y promoción hemos creado un acuerdo con la Saint Thomas University de Miami, lugar estratégico por el bilingüismo imperante, para que estudiantes de lengua castellana e inglesa puedan tener allí algunos cursos que se convalidan en las dos universidades. Ya hemos tenido dos simposios en los años 2004 y 2005, en castellano e inglés, impartidos por dos profesores del Pontificio Instituto Litúrgico y seguiremos teniéndolos en los años sucesivos.