La noticia del asesinato del fundador de la comunidad ecuménica por parte de una mujer, probablemente desequilibrada, ha constituido un auténtico golpe psicológico para los más de 400.000 jóvenes que participaban este miércoles en las catequesis y misas con los obispos.
El secretario general de la organización de las Jornadas Mundiales de Colonia, Heiner Koch, ha informado a los periodistas a mediodía que Benedicto XVI ha expresado el deseo de poder conmemorar en Colonia al hermano Roger.
Koch explicó que espera poder hablar con los colaboradores del Papa, una vez que llegue a Colonia, para escoger una celebración adaptada a esta conmemoración.
El recuerdo en la oración del cardenal Meisner por el hermano Roger tuvo lugar en la iglesia de Santa Inés, que acoge en Colonia tres veces al día la oración de esta comunidad.
El cardenal Meisner se arrodilló durante un largo rato en el centro de la Iglesia, en medio del silencio y las velas de muchos jóvenes, que de rodillas entonaban los conocidos cantos de Taizé.
Al final, se dirigió en procesión a firmar el libro de pésame colocado junto a una foto del hermano Roger.
«Has pasado a través de la muerte y del tránsito de un mundo al otro –escribió el cardenal en alemán–. Ahora, hermano Roger, estás en buenas manos, y puedes imponer las tuyas desde lo alto sobre todos los jóvenes».