COLONIA, jueves, 18 agosto 2005 (ZENIT.org).- El padre Markus Wittal es un sacerdote alemán de la Comunidad del Emmanuel que, en esta Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Colonia, quiere evangelizar con la música y el testimonio.
Al hacer con Zenit un primer balance de este acontecimiento que tiene lugar en Alemania, el padre Markus considera que «se está asistiendo a una especie de despertar pastoral en la pastoral juvenil, suscitado por la sed de los jóvenes que quieren conocer cada vez más a Cristo».
Miembro de la comunidad católica fundada por Pierre Goursat en Francia, en 1972, y que durante las JMJ de Colonia anima la oración en la Iglesia de Santa María en Lyskirchen, en el pasado ha compuesto un musical de gran éxito en Europa, inspirado en María, numerosas misas y cantos religiosos. Otra de sus creaciones musicales fue llevada a escena en las JMJ de Roma, en agosto del año 2000.
«El hecho de que las JMJ tienen lugar aquí y la elección como pontífice de Benedicto XVI son dos acontecimientos providenciales que están incendiando verdaderamente a la Iglesia en Alemania», continúa el sacerdote, de 38 años.
Según el padre Markus, este encuentro plantea una pregunta: «¿Qué quiere decir ser católico en nuestros días y qué quiere decir ser una parte activa de la Iglesia?».
«Estas preguntas, escritas entre las líneas del tema “Hemos venido a adorarle” apuntan hacia nuestras raíces. He asistido, durante las preparaciones de la JMJ, a la eficacia de diálogos entre las personas sobre estos argumentos, y he visto grandes señales de apertura».
«La ciudad, y el país en general, parecen creer que este acontecimiento puede abrir de par en par muchas puertas a nivel de fe y de renovación espiritual», considera.
El padre Markus, a quien se le ha encargado la organización de un momento musical con motivo de la visita del Papa a los seminaristas de Colonia, ofreció este miércoles su contribución musical a la «Nightfever: 4 paths; 1 destination!», una noche de testimonios de fe y de oración que se celebrará en Bonn, en el «Sportpark Nord Stadion» con la presencia de al menos dos mil participantes.
«En esa tarde participamos con una banda compuesta de sacerdotes de diferentes nacionalidades», cuenta el padre Markus. «Dado que también somos compositores, hemos tocado nuestras canciones».
Por lo que se refiere al encuentro entre el pontífice y los seminaristas, que tendrá lugar el viernes, a las 17.00, en la iglesia de San Pantaleón, en Colonia, confiada al Centro para la Pastoral de las Vocaciones de la Archidiócesis, el padre Markus afirma que este gesto «demuestra el profundo interés del Papa Benedicto por las vocaciones jóvenes y su apoyo a quien quiere emprender este camino, respondiendo con valentía a la llamada de Dios».
El sacerdote está convencido de «la importancia de la música en la oración, pues la música es capaz mejor que cualquier otro lenguaje de expresar nuestra identidad».
«Al regresar a casa, los jóvenes seguirán conservando en sus corazones, tarareándolas, las melodías que han escuchado en estos días, expresando de este modo su propia fe e identidad católica», añade.
«Donde hay música hecha por jóvenes católicos, verás una parroquia vibrante», concluye.
