CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 22 agosto 2005 (ZENIT.org).- En el mundo, entre 120 y 130 millones de niñas son víctimas de la infibulación, las mutilaciones genitales, según informa un dossier publicado por la agencia Fides, órgano informativo de la Congregación vaticana para la Evangelización de los Pueblos.
Cada año, se sigue mutilando a entre dos y tres millones de preadolescentes, es decir, una niña cada cuatro minutos, señala la investigación.
La agencia vaticana ha analizado datos, calificados por «Radio Vaticano» de «dramáticos», basándose en estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). El dossier de Fides lleva por título «Soy africana».
Según el informe, el África subsahariana es el área del planeta en el que estas prácticas están más difundidas, pero también está extendida en varios países árabes, en particular Egipto y Yemen.
La inmigración ha llevado estas prácticas a los Estados Unidos y Europa, informa Fides, constatando que en 1991 había en Italia 20 mil niñas que corren el riesgo de ser sometidas a la infibulación, pues sus comunidades de origen aplican normalmente esta práctica.
Según el dossier de Fides, los primeros que se opusieron a las mutilaciones genitales femeninas fueron los jesuitas del siglo XVII. Sin embargo, el problema no se afrontó seriamente por los europeos hasta inicios del siglo XX.