Este nuevo suministro de comida ha podido ser adquirido en el mercado local gracias a las aportaciones económicas de diversas Cáritas donantes de todo el mundo. La logística del transporte y distribución de esta ayuda ha sido asumida en el terreno por la Cáritas Estadounidense (Catholic Relief Services), bajo la coordinación de Cáritas Níger.
Cada una de las familias destinatarias de este envío de alimentos recibirá un lote compuesto por 100 kilogramos de mijo, 15 kilos de alubias y 5 litros de aceite. Según el testimonio aportado por las mujeres de las aldeas donde Cáritas está procediendo a repartir esta ayuda alimentaria, en los últimos seis meses han estado subsistiendo a base de una dieta de hojas y hierbas silvestres.
Además de estos lotes familiares, Cáritas está punto de recibir otro envío aéreo de 10 toneladas de aceite vegetal y otras 40 toneladas de Atmit, un compuesto nutricional enriquecido especialmente indicado para combatir la desnutrición infantil.
Para mujeres lactantes como Binta Amadou –una madre de 35 años que vive en la aldea de Kawa Fako y que se lamenta de no tener suficiente leche para amamantar a su hija Hayizu de un año de edad, con sígnos visibles de desnutrición–, la ayuda alimentaria de Cáritas supone un alivio y un motivo de esperanza.
Esta nueva operación de distribución alimentaria para hacer frente a la hambruna declarada en Níger se suma a las 1.055,7 toneladas de alimentos que ha repartido la red Cáritas hasta la fecha en un total de 469 localidades a 127.509 beneficiarios (20.187 familias).