Una declaración distribuida este miércoles por la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal de ese país, expresa, en particular, su cercanía a las personas que «sufren la angustia de trasladarse para indagar por la situación de sus familiares».
Los obispos elevan su oración «por todas las personas fallecidas, así como por las que vienen siendo atendidas/os en distintos hospitales y centros de salud».
«A Nuestra Madre María Santísima, encomiendan las tareas de rescate y ayuda, que hombres y mujeres de buena voluntad realizan en la zona del desastre», concluye la declaración.