ROMA, martes, 2 mayo 2006 (ZENIT.org).- La comunicación de la Iglesia no avanza si los obispos no se implican. Lo saben bien los veinte prelados de Ghana, que han aprovechado su quinquenal «visita ad limina» a Roma para solicitar un curso especial en comunicación a la Universidad Gregoriana.

Durante dos días, los obispos han asistido a cursos de los profesores del Centro Interdisciplinario para la Comunicación Social (CICS) que han preparado un programa especial para ellos. La iniciativa ha surgido de los mismos obispos y es la segunda vez que lo solicitan, animados por el antiguo director de este centro de comunicación, el padre Robert A. White, S.J.

El director del CICS, Jacob Srampickal, SJ, constató ante los obispos que la Iglesia tiene «mensajes válidos y verdades eternas, pero comunicados de una manera que no es adecuada».

Para este profesor de comunicación, «la educación en los medios es nueva evangelización en la medida en la que la educación en los medios ayuda a la persona a descubrir los auténticos valores, que son distorsionados por los medios de comunicación».

Este sacerdote insistió en la necesidad de que «la imagen adecuada de la Iglesia sea proclamada y comprendida por la gente, sobre todo en una sociedad multirreligiosa».

El profesor del centro y responsable de la edición inglesa de «Radio Vaticano», Sean Lovett y Tom Rochford, SJ, responsable de comunicación en la curia de los jesuitas, se refirieron a las nuevas tecnologías y al servicio que pueden prestar a la evangelización.

El profesor Giuseppe Mazza habló a los obispos sobre la pastoral de las comunicaciones, advirtiéndoles ante «un declino en la comunicación (y en la formación) pastoral interna de la Iglesia» y ante «la falta de calidad de las producciones religiosas»: «muchas producciones católicas no son dignas de ser mostradas al público», observó.

El docente de teología y comunicación explicó a los obispos que «todos en la Iglesia critican a los medios de comunicación, pero la educación en los medios de comunicación es casi inexistente en la Iglesia».

Entre las soluciones propuso «trabajar para crear una mayor conciencia en la Iglesia sobre la cultura de los medios de comunicación» y «alentar a los laicos que están presentes en los medios seculares para que realicen producciones populares (películas, series de televisión, etc.) sobre los puntos de vista de la Iglesia en temas como la eutanasia, el aborto o la clonación».

Entre las sugerencias ofrecidas a los obispos destaca también un uso mayor de imágenes en la catequesis y en las homilías y en la educación para los medios extensible a toda la Iglesia.

Este curso tuvo fue patrocinado por la agencia de ayuda católica alemana «Misereor».