Hablando en polaco, en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre recordó que «tanto para la Iglesia en Polonia, como para toda la nación, este es un día especialmente solemne, ya que la Iglesia celebra la solemnidad de la Madre de Dios Reina de Polonia».

«Este año se conmemora el 350 aniversario de cuando el rey Jan Kazimierz le asignó este título. Además, la nación polaca recuerda la ratificación, en 1791, de la Constitución del Tres de Mayo y unidas a ella, grandes esperanzas para la renovación de la vida política y social».

El obispo de Roma saludó también a los obispos polacos reunidos en Jasna Gora y a todos los fieles.

«Al confiar a vuestra oración los preparativos de la ya próxima peregrinación a Polonia, os bendigo de todo corazón», concluyó. El Papa viajará a Polonia del 25 al 28 de mayo.