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DENOMINACIÓN OFICIAL: ASOCIACIÓN DE COOPERADORES SALESIANOS
SIGLA: ACS
DENOMINACIÓN HABITUAL: Cooperadores Salesianos
FUNDACIÓN: 1841
HISTORIA: El nacimiento de los Cooperadores Salesianos se remonta a los orígenes del proyecto apostólico de don Bosco en favor de los muchachos pobres y abandonados, a esa Obra de los oratorios en la que desde el principio, en Turín, implicó a hombres y mujeres muy distintos y a veces lejanos entre sí que colaboraban cada uno según sus posibilidades. Don Bosco, ampliando su obra, se dio cuenta no sólo de la creciente necesidad de cooperadores (también sacerdotes, pero sobre todo laicos) que colaborasen con la misión salesiana, sino de la necesidad de unirlos en una asociación para dar mayor fuerza a su acción. En un primer momento los concibió como “Salesianos externos” de la Congregación de San Francisco de Sales, dándoles una configuración jurídica en algunos artículos de las Constituciones; sin embargo, el rechazo de la Santa Sede lo indujo a organizarlos en la Pía Unión de Cooperadores Salesianos (actualmente ACS) con su propio Reglamento, aprobado por Pío IX en 1876. Creciendo rápidamente en número, con su efectiva participación, hicieron posible el nacimiento y el desarrollo de talleres de arte y oficios, sociedades de mutua ayuda, colonias agrícolas, imprentas, escuelas diurnas y nocturnas, oratorios, hospicios, misiones y orfanatos. En 1895, el Primer Congreso Internacional de los Cooperadores decretó el compromiso de contribuir a la solución de los grandes problemas sociales generados por el desarrollo industrial. Una acción, inspirada en los ideales de libertad, justicia y fraternidad que en sí son valores cristianos, y que sigue todavía hoy a nivel de estructuras económicas, educativas, sociales, políticas y de medios de comunicación.
IDENTIDAD: El reglamento de Vida Apostólica redactado en 1986, que en fidelidad a las intenciones del Fundador acoge el magisterio del Concilio Vaticano II, delinea la identidad de los Cooperadores como personas humanamente maduras; cristianos de fe viva y convencida; laicos conscientes de la propia vocación de bautizados llamados a participar de la misión de la Iglesia en el mundo; salesianos auténticos que persiguen la santidad compartiendo y llevando a todas partes la actitud educativa que es prerrogativa del proyecto apostólico de don Bosco. Elemento fundante de su experiencia de fe y de su modo de ser y de actuar es la “salesianidad”, es decir, el patrimonio de valores espirituales y pedagógicos heredados de don Bosco y de madre Maria Domenica Mazzarello (cofundadora, junto con don Bosco, del Instituto de María Auxiliadora), que los lleva a privilegiar los siguientes campos de acción: la familia, para favorecer el crecimiento como comunidad de personas fundada en el amor y en sus relaciones educativas; la escuela y las estructuras educativas, donde cuidar la formación integral de los jóvenes mediante una pedagogía de impronta salesiana; los centros juveniles, en los que se promueve el uso sano y creativo del tiempo libre, abierto a los valores de la amistad, la solidaridad, el compromiso con los demás; la parroquia y el oratorio, donde colaborar en la animación de grupos juveniles uniendo educación y evangelización; la comunicación social, que crea cultura y difunde modelos de vida entre el pueblo, para llevar al mundo de las comunicaciones el amor a la verdad, la preocupación educativa, la opción por los mensajes positivos; la política, los servicios sociales, el voluntariado, para hacer que las instituciones sean más atentas al bien común, a los jóvenes, a la dimensión preventiva en la solución de los problemas; el mundo del trabajo, para dar testimonio y promover una ética del servicio, la solidaridad con los más débiles y la atención a las necesidades de los que no tienen trabajo, superando lógicas de eficacia económica.
ESTRUCTURA: La unidad de base del ACS es el centro que reúne a los Cooperadores que están presentes en un determinado territorio y constituye la célula vital de la Asociación, el lugar donde se realiza el intercambio formativo y operativo. La vida y la actividad del centro están reguladas y animadas por el Consejo local. Los centros se agrupan a nivel provincial, se apoyan en la Inspectoría (“Provincia”) de los Salesianos, y están animados por el Consejo inspectorial. La Nación o Región, que asegura el contacto y la comunión entre las distintas realidades inspectoriales, es una estructura que nace como Conferencia nacional en los países que registran un alto número de Cooperadores (Italia, España, Polonia y Argentina) y, como Conferencia regional, en los países como India y Brasil. La Consulta mundial, constituida por un número de miembros elegidos igual al de regiones de la Congregación salesiana y por cinco miembros nominados por el Rector Mayor, tiene la función de animar toda la Asociación y de coordinar todas las iniciativas formativas y apostólicas, bajo la guía del mismo Rector Mayor de los Salesianos.
DIFUSIÓN La ACS consta de unos 30.000 miembros y está presente en 58 países distribuidos del siguiente modo: África (6), Asia (8), Europa (18), Norteamérica (13), Oceanía (2), Sudamérica (11).
OBRAS: Los Cooperadores Salesianos de norma, y a veces con encargos de responsabilidad, están al servicio de las obras de los Salesianos de Don Bosco (SDB). En algunas situaciones, sobre todo en el Tercer Mundo, gestionan oratorios, escuelas y casas familia.
PUBLICACIONES: Salesianos Cooperadores, revista bimestral editada en cuatro lenguas.
PÁGINA WEB: http://www.sdb.org
http://www.cooperadores.org
SEDE CENTRAL: Asociación Cooperadores Salesianos
Via della Pisana, 1111
I – 00163 Roma
Tel. [+39]06.65612636 – Fax 06.65612556
E-mail: cooperatori@sdb.org
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