ROMA, domingo, 14 mayo 2006 (ZENIT.org).- El Pontifico Colegio Mexicano celebró este domingo la «Fiesta del Maestro» en la que se invita a los profesores de las universidades pontificias de Roma para darles las gracias por su servicio a la docencia.
El rector, el padre Francisco Ramírez Yáñez, saludó a los presentes, reunidos en los jardines del colegio, recordándoles que la fiesta quiere «dar gracias»: «La palabra adecuada para hoy es la gratitud, una actitud humana muy elevada que puede ser también una virtud cristiana».
En el Pontificio Colegio Mexicano de Roma viven algo menos de 120 sacerdotes que estudian en las universidades de la ciudad eterna.
Para el padre Ramírez, «en nuestro modo de vivir actual, que puede ser dinámico y intenso, pero que a veces parece solo apresurado y superficial, corremos el riego de olvidarnos de dar las gracias. Todo parece obvio».
Citando la definición de gratitud como «sentimiento de ánimo por el cual reconociendo un beneficio recibido y conservando un grato recuerdo se muestra disponibilidad a recambiarlo» ha querido decir a los profesores universitarios convocados que “es un sentimiento interior que conduce al dinamismo de la reciprocidad”.
Así, «reconociendo todos los beneficios que recibimos de vuestro estudio, disponibilidad y fatigas académicas os somos bien gratos».
La fiesta nació en México, tal y como ha explicado el rector, padre Francisco Ramírez Yáñez, y se celebra tradicionalmente el 15 de mayo.
Por su parte, el estudiante del Colegio Mexicano, el padre José Humberto Juárez Villena, quiso agradecer a los profesores «su esfuerzo incansable y su entrega en la formación de esta nueva generación de teólogos y pastorales de la Iglesia».
Entre los invitados a la comida, amenizada por cantos mexicanos a cargo de los alumnos del colegio, estaban profesores de más de diez universidades pontificias y católicas de Roma y algunos de sus rectores y autoridades académicas.