CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 14 mayo 2006 (ZENIT.org).- En este mes de mayo, en el que en muchos países los niños se acercan por primera vez a la Comunión, Benedicto XVI les ha explicado que este paso les une más de cerca a Cristo.
Al rezar junto a miles de peregrinos la oración mariana del tiempo de Pascua, el «Regina Caeli», el Santo Padre reconoció que quería dirigirse en especial a los pequeños para explicarles en qué consiste este «misterio de comunión con Jesús».
Lo hizo recordando las palabras de Jesús a sus discípulos en la Última Cena: «El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada».
«La unión con Dios», aclaró hablando desde la ventana de su estudio, «se realiza sobre todo en la Eucaristía, llamada también «Comunión»».
«A todos los niños que en estas semanas se encuentran por primera vez con Jesús Eucaristía les dirijo un saludo especial, deseando que se conviertan en sarmientos de la Vid, que es Jesús, y que crezcan como verdaderos discípulos suyos», les dijo.
Antes de despedirse de los miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, encomendó a la Virgen María a las familias, en particular, «las mamás y los niños».
En este domingo en Italia y en otros países se celebraba el día de la madre.