CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 18 mayo 2006 (ZENIT.org).- El continente africano es el de mayor dinamismo en el aumento de su cifra de católicos, que casi se han triplicado de 1978 a 2004.
Así se desprende de los datos del Anuario Estadístico de la Iglesia del año 2004 («Annuarium Statisticum Ecclesiae»), preparado por la Oficina Central de Estadística de la Iglesia católica y editado por la «Libreria Editrice Vaticana».
Dando noticia del lanzamiento del volumen, la oficina de prensa de la Santa Sede ofreció las tablas estadísticas de la variación de la cifra de fieles bautizados en el mundo en el citado período, que abarca prácticamente todo el pontificado de Juan Pablo II.
Brindó además un análisis de los cambios estructurales en la actividad pastoral de la Iglesia en esos poco más de cinco lustros, en el que se registró un «rápido crecimiento» de los católicos, que de casi 757 millones pasaron a 1.098 millones en el mundo.
Pero el dato –explica la Santa Sede– es «menos entusiasmante» «leído a la luz de la evolución de la población mundial en el mismo período», que pasó «de 4,2 a 6,4 mil millones».
De ahí que «la incidencia de los católicos a nivel planetario» presente una «leve disminución»: del 17,99% al 17,19%.
Estos valores, según la reflexión vaticana, «expresan la síntesis de situaciones muy diferentes entre los distintos continentes».
En el caso de Europa «se registra un evidente detenimiento que hay que atribuir sustancialmente a la bien conocida situación demográfica del viejo continente», entre cuya población, «actualmente en fase de estabilización», se prevé «un claro decrecimiento en las próximas décadas».
En 2004 los bautizados en Europa eran casi 280 millones –aproximadamente 12 millones más que en 1978–, una cifra ligeramente inferior a la registrada en 1988. En términos relativos, de 1978 a 2004 la cifra de católicos experimentó pocas variaciones: de 40,5 a 39,5 por cada cien habitantes.
En cambio África muestra una realidad «decididamente más dinámica», pues en esos 26 años los católicos pasaron de unos 55 millones a 149 millones. La cifra de católicos, por cada cien habitantes, creció de 12,4 a casi 17.
Por su parte, América y Asia presentan situaciones «intermedias» entre los dos casos anteriores, considerando la evolución de 1978 a 2004. En términos relativos, los fieles americanos representan establemente el 62% de la población, mientras que en Asia la incidencia de los católicos ha pasado del 2,5% a casi el 3%. Oceanía muestra estabilidad –en torno al 26% de la población–.
Dejando aparte las dinámicas demográficas, la Santa Sede concluye confirmando el importante crecimiento en África (cuyos fieles han pasado del 7% al 13,5% respecto a la cifra total de católicos en el mundo) y el descenso, en cambio, en la proporción europea –del 35% al 25,4% de fieles respecto a los del mundo–.
América es el continente donde se registran prácticamente la mitad de los fieles católicos del planeta; en Asia están el 10,3% y en Oceanía el 0,8%.
La publicación del Anuario Estadístico de la Iglesia ofrece un marco de los principales aspectos que caracterizan la actividad pastoral en los distintos países de los cinco continentes. Las tablas estadísticas que incluye se acompañan de explicaciones en latín, inglés y francés.