CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 21 mayo 2006 (ZENIT.org).- Se eleva la cifra de obispos en todo el mundo –si bien su edad media también aumenta– y se confirma el dinamismo en la cifra de sacerdotes y vocaciones al presbiterado en Asia y África, según las estadísticas de la Iglesia católica de 1978 a 2004.
Casi todo el pontificado de Juan Pablo II se comprende en ese período, del que la Santa Sede ha publicado un breve análisis al anunciar la publicación del Anuario Estadístico de la Iglesia del año 2004 –«Annuarium Statisticum Ecclesiae», preparado por la Oficina Central de Estadística de la Iglesia católica y editado por la «Libreria Editrice Vaticana»— (Zenit, 18 mayo 2006).
Obispos
Al inicio de esos 26 años el número de obispos en todo el mundo era de 3.714; en 2004 había aumentado a 4.784. El incremento fue marcado en África (con un crecimiento del 45,8%), Oceanía (34%) y Asia (31,4%).
La distribución de los obispos por continente se mantuvo más o menos estable en ese período, con mayor concentración sobre el total en América (37,6%) y en Europa (32,2%).
Con todo, «un aspecto que merece mucha atención es el del envejecimiento» entre los obispos, puntualiza la Santa Sede. Y es que la edad media en el orden episcopal, de 1978 a 2004, ha aumentado globalmente más de cinco años (de 62 a 67,4 años).
Sacerdotes
«Frente a la expansión del número de los obispos en el mundo», la dinámica sacerdotal ha sido «más bien decepcionante» a nivel global, pero «reconfortante» en África y Asia, reconoce la Santa Sede en su análisis de las estadísticas.
En todo el planeta, de 1978 a 2004 la cifra de sacerdotes (diocesanos o religiosos) pasó de 421 mil a menos de 406 mil. El decrecimiento se concentró en la primera década: en 1988 globalmente se contaron 15 mil sacerdotes menos; la cifra total se estabilizó a continuación y creció en la última década.
En esos 26 años en África y Asia la tendencia fue inversa respecto a la media mundial (de 16.926 a 31.259 sacerdotes, y de 27.700 a 48.222 respectivamente); América se mantuvo estable (en torno a 120 mil); Europa (de 250 mil a menos de 200 mil) y Oceanía (de 5.500 a 4.800, aproximadamente) fueron «responsables» de la disminución observada a nivel planetario.
Si se consideran separadamente las cifras de sacerdotes diocesanos y religiosos, las tendencias son muy distintas. Y es que en el mundo la cifra de los primeros aumenta, mientras que la de los segundos va disminuyendo gradualmente.
El número de sacerdotes diocesanos a nivel global, tras tocar un mínimo de 257 mil en 1988 (respecto a 262 mil en 1978), expresó en 2004 «una leve, pero significativa recuperación (superando los 268 mil)» –constata la Santa Sede–, mientras que los sacerdotes de congregaciones religiosas «muestra una marcha constantemente decreciente a lo largo de todo el período de observación» (con una disminución global de más del 13%, a excepción de Asia).
Seminaristas
Crece constantemente por su parte, en todo el mundo, el número de candidatos al sacerdocio, tanto de seminarios diocesanos como religiosos. La evolución de 1978 a 2004 revela un aumento de 64 mil a 113 mil seminaristas, si bien cada continente muestra su propia evolución.
«Mientras que África (+304,38%), América (+66,65%) y Asia (+153,62%) han mostrado dinámicas evolutivas extremadamente vivas, Europa registra una disminución» (-2,12%) en el mismo período, datos a tener en cuenta a la hora de considerar la potencialidad de renovación de la actividad pastoral.
Por lo tanto «se observa un redimensionamiento del papel del continente europeo en el crecimiento potencial de la renovación de los grupos sacerdotales, con una cuota que pasa del 37% al 20%, frente a una expansión como la de África» (más del cuádruplo en 26 años: de 5.636 a 22.791), «América y Asia» (de 22.011 a 26.681, y de 11.536 a 29.220 respectivamente), tres continentes que reúnen en 2004 el 78% del total mundial de seminaristas.
En Europa, en términos absolutos, se diferencian tres períodos, según el estudio de la Santa Sede: crecimiento (de 24 mil a 30 mil, de 1978 a 1985), estabilidad hasta 1994-95 y disminución, evolución que en 2004 arroja la misma cifra inicial de 1978, próxima a unos 24 mil seminaristas.
En cuanto a términos relativos respecto al número de católicos, también se confirma el mayor dinamismo de Asia y África, con unos 257 candidatos al sacerdocio por cada millón de fieles en Asia, y 153 por cada millón en el caso de África. «Los valores europeos (84) y americanos (67)» «sugieren un potencial de menor cobertura de la necesidad de servicios pastorales», observa la Santa Sede.
La cifra de seminaristas por cada cien sacerdotes permite prever la substitución generacional en el efectivo ejercicio pastoral: actualmente África y Asia confirman su primacía (más de 72 y 60 candidatos), mientras que Europa cuenta con menos de 12 candidatos por cada 100 sacerdotes en el año 2004.
En 26 años, en todo el mundo, se ha pasado de 15 a 23 seminaristas por cada cien sacerdotes, «gracias sustancialmente a la contribución de Asia y África», estima el análisis.
Diáconos
«Fuerte expansión» se ha registrado –tanto a nivel mundial como continental–, en estos poco más de cinco lustros, entre los diáconos permanentes, quienes apoyan la actividad pastoral de obispos y sacerdotes.
En 1978 la cifra de diáconos se situó en torno a los 5.500; superó los 32.000 en 2004.
En el orden del diaconado, Europa y América registran las cifras y la evolución más significativas (de 1.133 a 10.528 diáconos, y de 4.239 a 21.067 respectivamente) en este período.