BRUSELAS, martes, 23 mayo 2006 (ZENIT.org).- Los religiosos y religiosas de Europa se han reunido en Bruselas para celebrar el 9 de mayo (Día de Europa) con iniciativas de oración para la paz y para conocer mejor las instituciones europeas.
En esta entrevista, la hermana Ana María Garbayo, Secretaria General de la Unión de Conferencias Europeas de Superiores/as Mayores indica a Zenit cuál es la presencia estable de la vida religiosa en Europa y en qué medida incide en el corazón de la Unión Europea.
–Los 400.000 religiosos/as que representa la UCESM (Unión de Conferencias Europeas de Superiores/as Mayores), ¿qué misión especifica tienen en la Europa que crece?
–Hermana Garbayo: Con modestia, y a partir de nuestras experiencias reales yo intuyo que nuestra misión es, con una cierta osadía, atrevernos a proponer à las instituciones y a la sociedad civil europea muchas de nuestras intuiciones y realizaciones comunitarias que pueden convertirse en piedras de construcción del proyecto europeo.
Miembros de la sociedad civil, los religiosos/as nos beneficiamos de la Unión europea: somos ciudadanos libres de tener nuestras propias creencias y de practicarlas, disfrutamos de la libertad religiosa. Quizá sea el momento de poder compartir lo que somos en esta sociedad.
–¿Qué acciones concretas se están llevando a cabo para conseguir esta paz en Europa y en mundo?
–Hermana Garbayo: Estaréis de acuerdo que estas acciones no se reducen a un momento determinado ni limitado de la historia. La oración y el trabajo son los pilares que durante siglos han sostenido la vida monástica y la vida apostólica, con los matices propios de cada instituto. Conocidos son los monasterios y ordenes religiosas por su contribución a la cultura y a la paz. Somos seducidos por Jesús y también estamos solicitados por el mundo.
Hoy, la presencia de la vida religiosa en situaciones de frontera en Europa y en el mundo, son una prueba de este trabajo por la paz que no se improvisa pero que se lleva a cabo a través de acciones de educación, de desarrollo, de atención a los excluidos, etc. Todo ello en colaboración con otras instituciones y grupos, con ONG, y con diferentes confesiones religiosas.
Lo que hemos vivido estos dos días ha sido una acción simbólica que nos ha permitido avivar una cierta memoria.
–Han constatado que Europa no se construye solo a nivel político, económico y cultural sino también religioso, ¿que vías cabe explorar en este ámbito?
–Hermana Garbayo: Esta cierta memoria que hemos querido reavivar entre los religiosas/as europeos esta formada por los valores que el Consejo europeo de 1985 reunido en Milán decidió conmemorar cada año el 9 de mayo para simbolizar la voluntad de traspasar los conflictos, de promover la paz, de fortalecer la solidaridad, la comprensión mutua y la reconciliación entre los pueblos.
Todos éstos valores han definido nuestras comunidades religiosas durante siglos, forman parte de nuestros carismas, de las intuiciones de nuestros fundadores. Nuestra misión nos lanza a vivir en ambientes internacionales y nuestras comunidades se forman con religiosos/as de diferentes países. Por esto cuando hablamos de solidaridad y de reconciliación, de unidad en la diferencia y en el respeto mutuo, de multiculturalidad sabemos de que hablamos….
Creemos que esta dimensión espiritual de valores, muy presente en el origen de la gran aventura de la Unión europea, se pierde hoy en el laberinto político y económico de la Unión y sentimos en el ambiente y en nosotros mismos un cierto pesimismo, falta de esperanza…Al mismo tiempo sentimos una gran responsabilidad, no aceptamos archivar « el dossier Europa » entre las utopías que no pudieron realizarse.
–Estas jornadas de Bruselas han servido para conocerse, para visitar instituciones europeas y para rezar juntos con otras confesiones cristianas. ¿Cree que hasta ahora no se había visibilizado la presencia y labor de los religiosos/as en la construcción de Europa?
–Hermana Garbayo: La presencia y labor de los religiosos/as visualizada en las Instituciones europeas, en Bruselas y Estrasburgo no es reciente, data ya de varios años:
Les jesuitas fueron los pioneros fundando el OCIPE (Oficina católica de información e iniciativa para Europa) en 1956. Al servicio de personas y de grupos cristianos en Europa así como de los autores de la construcción europea (www.ocipe.org).
ESPACES organismo creado por los dominicos. Se define así: espiritualidades, culturas y sociedad en Europa. En contacto con las Instituciones europeas, con las Instituciones eclesiásticas europeas, con otros movimientos religiosos y con la sociedad civil (www.espaces.info).
El Grupo de Chevtogne: nació en el monasterio de este nombre en Bélgica y expresa la preocupación de ciertas comunidades monásticas que fieles a su tradición literaria, artística, económica y de acogida desean participar activamente en la búsqueda de un humanismo cristiano contemporáneo (www.euro-manestery.ch).
UCESM: Unión de las Conferencias Europeas de Superiores Mayores, al servicio de la vida religiosa en Europa. A través de redes de comunicación este organismo intensifica la comunión entre las conferencias nacionales de vida Religiosa en Europa. El secretariado general se encuentra en Bruselas (www.ucesm.net).
Capilla Ecuménica de la Resurrección: Nacida de una iniciativa católica, la Capilla es un lugar de comunión, de oración y de silencio, de intercambio y de dialogo para aquellos/as comprometidos/as en la construcción europea (www.resurrection.be).
COMECE: Comisión de los Episcopados de la Comunidad europea, cuyo objetivo es acompañar y analizar el proceso político de la Unión a fin de informar y de concienciar a la Iglesia sobre el desarrollo de la legislación y de las políticas europeas. Para ello la COMECE anima une reflexión basada sobre la enseñanza social de la Iglesia, etc. (www.comece.org).
CCE: Es una organización de «Cellériers» (ecónomos monásticos) y Comunidad europea, cuyo objetivo es la concertación, la información y la reflexión europeas a través de contactos con las instituciones europeas, con las instancias religiosas y con varios monasterios en Europa: cce@abbaye-ste-anne-kergonan.org
El proyecto de estos dos días nació precisamente de la iniciativa dominicana que creó hace unos años una red de oración par la paz en Europa entre sus monasterios y comunidades el 9 de mayo de cada año Los dominicos fueron nuestros inspiradores. Con este fin, desde hace unos meses formamos un equipo con estos organismos citados arriba, para reflexionar y tomar conciencia de la importancia de mantener vivo con la oración, el contenido espiritual concedido no solo a la jornada del 9 de mayo sino a toda la construcción europea.
No es éste el primer proyecto ni el único realizado en equipo con estos organismos:
1999: Seminario de Información sobre Europa destinado a los religiosas y religiosos en Valbeek (Belgica)
2001: Acción conjunta de los religiosos/as de Europa con ocasión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de las armas ligeras.
2002: Proyecto «Caminar juntos en Europa», dirigido a 68 jóvenes religiosos/as que a través de una formación visitaron lugares si
mbólicos en la construcción de Europa.
2004: Jornada de formación a los valores europeos: proyectos políticos y compromiso cristiano.
2006: 8 y 9 de mayo: Jornadas de oración por la paz.