La reivindicación pontificia resonó en la plaza de San Pedro del Vaticano, a mediodía, tras rezar la oración mariana del Ángelus junto a varios miles de peregrinos.
El Papa reconoció que sigue «con creciente preocupación» las noticias que llegan desde Oriente Medio.
Al menos 66 personas murieron este sábado y otras 98 resultaron heridas en un ataque un suicida que tuvo lugar en un mercado del barrio chií de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, según informan las agencias internacionales de noticias.
Estas mismas fuentes refieren que aviones israelíes atacaron en la madrugada del domingo la oficina del primer ministro palestino, Ismail Haniye, como parte de una acción militar que busca presionar a los milicianos de Hamas para que liberen a un soldado israelí de 19 años secuestrado.
«Ante la ciega violencia que provoca matanzas atroces, por una parte, y ante la amenaza de que se agrave la crisis que desde hace algunos días es todavía más dramática, por otra, hace falta justicia y un serio y creíble compromiso de paz, que por desgracia no se ven», constató el Papa.
El obispo de Roma invitó «a todos a unirse en una oración confiada y perseverante» para que «el Señor ilumine los corazones y que nade se exima del deber de construir una convivencia pacífica, en el reconocimiento de que cada hombre es un hermano, independientemente del pueblo al que pertenezca».