CARACAS, viernes, 12 enero 2007 (ZENIT.org).- El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, arzobispo Roberto Lückert, acusó este jueves al presidente Hugo Chávez de impulsar «un proceso autocrático, tipo Fidel Castro y militarista».
El arzobispo de la ciudad de Coro declaró a la emisora «Unionradio» que lo que Chávez pretende es que todos «estén de rodillas, adulándolo y aplaudiéndole todo lo que diga», indicó Efe.
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal recibió durísimos insultos el 10 de enero de parte de Chávez, en el discurso que ofreció ante el Parlamento al ser investido como presidente reelegido.
Tras anunciar el camino «irreversible» al socialismo, el presidente reelecto declaró a Jesús «uno de los grandes socialistas de la historia» y dijo que pretendía buscar la reelección sin límites para no dejar el gobierno.
«El Estado respeta a la Iglesia, la Iglesia debe respetar al Estado, yo no quisiera volver a los tiempos de la confrontación con los obispos, pero no es mi elección, es de los obispos venezolanos, yo estaré aquí con mi fuego, defendiendo al Estado Venezolano», afirmó Chávez.
Luego criticó duramente a monseñor Lückert, a quien señaló como «ejemplo de la oligarquía en la Iglesia Católica venezolana».
«El monseñor Lucker me va a esperar a mí en el infierno, él no va a ir para el cielo, él va a ir para el infierno, estoy seguro que para el cielo no va y yo no creo que vaya», afirmó
El arzobispo consideró este jueves que la estrategia del presidente consiste en «insultar, descalificar a las personas que disienten de su pensamiento».
Chávez debe entender, prosiguió, que «no es sólo el presidente de los siete millones» que votaron por él en los comicios de diciembre pasado, «sino también de los cuatro millones que no votaron (a favor de su reelección) y asimismo del poco de zoquetes que no quiso votar».
Las tensiones entre Chávez y los obispos, que se arrastran desde prácticamente al inicio de su primera gestión, en febrero de 1999, se disiparon el año pasado, y se revivieron en los últimos días a propósito de críticas de la Conferencia Episcopal a su decisión de no renovar la concesión a una emisora privada de televisión que no comulga con la línea política del presidente.
Los prelados también han pedido a Chávez que aclare su proyecto de «socialismo del siglo XXI a la venezolana», y el gobernante les remitió el lunes a estudiar a Marx y a Lenin.
