MADRID, lunes, 23 abril 2007 (ZENIT.org-Veritas).- El obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez, calificó hoy de «excesiva», la pretensión de convertir la laicidad en emblema de la postmodernidad y de la democracia moderna. Una visión de la laicidad actual «en la que no hay sitio para Dios, para el Misterio que trascienda la pura razón».

Durante su intervención en la apertura de la Asamblea Plenaria, el presidente de la CEE explicó que «ha llegado a atribuirse al término laicidad una acepción ideológica opuesta a la que tenía en su origen».

Monseñor Blázquez abordó las distintas definiciones que se han dado en los diversos momentos históricos, desde «miembro del pueblo de Dios» en su origen; «oposición entre el poder civil y eclesiástico», en la Edad Media; y la de «excluir la religión y sus símbolos de la vida pública mediante su relegación al ámbito de lo privado», en la Modernidad.

«Los cristianos tenemos la preciosa misión de anunciar y mostrar que Dios es amor, que no es antagonista del hombre», afirmó el presidente de la CEE, que recordó lo que el Papa propugna como sana laicidad: «autonomía efectiva de las realidades terrenales respecto a la esfera eclesiástica, no así frente al orden moral».

Asimismo, defendió que en un Estado aconfesional (como promulga la Constitución) «es importante la búsqueda y la afirmación de unas bases morales comunes pre-políticas o meta-políticas» y citando palabras del Santo Padre, dijo que «la ley natural es, en definitiva el único baluarte válido contra la arbitrariedad del poder o contra los engaños de la manipulación ideológica».

Enseñanza de Religión en la escuela
El presidente de la CEE reconoció la labor que realizan los profesores de Religión católica y mostró su deseo de que «su trabajo se realice en las condiciones personales, académicas y sociales más apropiadas».

«La estabilidad es coherente con la dignidad del trabajador, produce serenidad ante el futuro y repercute benéficamente en la asignatura de Religión», afirmó el obispo de Bilbao.

En este sentido, el prelado comentó la sentencia del Tribunal Constitucional de 15 de febrero de 2007 en la que se desestimó la cuestión de inconstitucionalidad promovida por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias: «Según la Sentencia del Tribunal corresponde a las confesiones religiosas la competencia de juzgar sobre la idoneidad de las personas que hayan de impartir la enseñanza religiosa», explicó.

Monseñor Blázquez, calificó la enseñanza religiosa escolar como «disciplina académica con las mismas exigencias de profundidad y de rigor que las demás materias» y dijo «que la enseñanza religiosa confesional, desarrollada es teología católica en formato pequeño».

Finalizó su intervención pidiendo a los padres, como primeros educadores que sus hijos, que «ejerciten esta responsabilidad también a través de la solicitud de la clase de Religión católica».

Durante su discurso, monseñor Ricardo Blázquez aprovechó para felicitar a la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE) por su cincuenta aniversario y al Santo Padre por cumplirse dos años de la elección de Benedicto XVI como sucesor de Pedro.