El lugar conmemora las apariciones en 1531 de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego, el primer indígena elevado a los altares.
El santuario recibió el año pasado a cerca de 14 millones de fieles, que acudieron a postrarse a los pies de «la morenita del Tepeyac», como llamaba cariñosamente a la Virgen de Guadalupe Juan Pablo II.
La investigación que señala el santuario mariano -donde se expone el lienzo milagroso de la Patrona de las Américas-, fue publicada por el diario estadounidense The Wall Street Journal y reproducida en varios medios del mundo.
Y el flujo de peregrinos que llegan a Guadalupe -desde todos los rincones de la República Mexicana y de muchos sitios del continente y de otros países del mundo- va en aumento.
Esta semana, por ejemplo, llegará a la Basílica la peregrinación a pie más antigua (117 años ininterrumpidos para los hombres, 49 años para las mujeres), la de la diócesis mexicana de Querétaro.