ROMA, miércoles, 9 enero 2008 (ZENIT.org).- Los días dramáticos que está viviendo Kenia y la siempre delicada situación de Oriente Medio fueron los principales temas afrontados por el gran maestre Fray Andrew Bertie, en su discurso al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Soberana Orden de Malta.
En el curso del tradicional encuentro anual con los embajadores de los 99 países con los que la Orden mantiene relaciones diplomáticas bilaterales, celebrado este martes, el gran maestre analizó la situación internacional, e informó sobre las actividades y las intervenciones humanitarias de la Orden, en 2007, en más de 120 países.
Durante la audiencia, que tuvo lugar como es habitual en la iglesia de Santa María del Priorado de Roma, el gran maestre explicó que los ocho ambulatorios de la Orden activos en Kenia atienden a una media de 600.000 personas cada año.
Bertie comentó la peregrinación que hicieron a Tierra Santa más de 1.300 caballeros y damas de la Orden, de 21 nacionalidades.
Fué «un viaje a las raíces de la fe cristiana y de la misma Orden de Malta –recuerda un comunicado de la Orden recibido por Zenit–, pero también, para el gran maestre, la ocasión de una reflexión preocupada por el difícil futuro de los cristianos de Oriente, marginados y sometidos a violentas discriminaciones que cada vez más a menudo les obligan al éxodo».
El gran maestre, en su análisis, alude también a «la campaña por la lucha contra la lepra en Brasil, los acuerdos para proporcionar insulina a los hospitales cubanos, la atención a niños desnutridos en Haití, proyectos asistenciales en numerosos países del Este europeo, programas de reconstrucción tras el tsunami del Sudeste asiático, y muchos otros proyectos» de la Orden de Malta.
Por último, recordó con «gran satisfacción» la histórica visita de Benedicto XVI, el pasado 2 de diciembre, a los pacientes y al personal del hospital de la Orden «San Juan Bautista», en Roma, definida como «un impulso excepcional para continuar la misión al servicio de los enfermos».
La Soberana Orden de Malta, ente de derecho internacional, mantiene relaciones diplomáticas con 99 estados, entre los que se cuenta la Santa Sede.
Cuenta con dieciocho representaciones oficiales y observadores permanentes ante Naciones Unidas, la Unión Europea y numerosas organizaciones internacionales.
La Orden tiene presencia estable en 54 países, con once grandes priorados y subpriorados, y 47 asociaciones nacionales, así como numerosos hospitales, centros médicos, ambulatorios, cuerpos de socorro, fundaciones y estructuras especializadas que actúan en 120 países.
Los 12.500 miembros y los 80.000 voluntarios, junto a personal especializado –integrado por 13.000 médicos, enfermeros y auxiliares paramédicos– se dedican a la asistencia de los pobres, enfermos y personas que sufren.