CIUDAD DEL VATICANO, martes, 15 enero 2008 (ZENIT.org).- La Cáritas de la República Democrática del Congo se ha felicitado por el resultado de la primera semana de trabajo de la Conferencia sobre la Paz, la Seguridad y el Desarrollo en la región del Kivu, que se celebra en la ciudad de Goma del 6 al 17 de enero.
Según se señala en un comunicado difundido el 14 de enero por Cáritas Congo desde Goma, tanto los miembros del Gobierno y del Parlamento de la R.D. del Congo como los representantes de la comunidad internacional, de las confesiones religiosas y de los distintos grupos étnicos de la región que han intervenido a lo largo de los últimos días «han anunciado su voluntad de restaurar una paz duradera en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur».
La nota se hace eco, en particular de las palabras del Ministro congoleño del Interior en la ceremonia de apertura, donde señaló que «es la primera vez en la historia de nuestro país que los hijos e hijas de las dos provincias, interpelados por su conciencia, se reúnen por su propia voluntad, más allá de clanes y divergencias con unos objetivos comunes: la paz, la seguridad y el desarrollo en sus provincias».
«Una cita histórica»
Asimismo, tanto el presidente de la Asamblea Nacional como el representante del Senado expresaron su profunda emoción «por este momento, tan soñado, de ver a todas las partes de Kivu que se reencuentran para un intercambio sobre la situación de seguridad de sus provincias», además de saludar la celebración de una Conferencia sobre el futuro de dos provincias que «son desde hace demasiado tiempo víctimas de la guerra, la inseguridad crónica y la violación de los derechos humanos».
Por su parte, el vicepresidente honorario de la República, Azarías Ruberwa, aseguraba que la Conferencia de Goma constituye «una cita histórica» que, según él, «contribuirá a construir una paz duradera, que es responsabilidad de todos, si bien el primer responsable es el Gobierno».
Otros participantes en las sesiones de los últimos días –como los enviados especiales de la Unión Africana y de la Unión Europea, los delegados de la CEAC (Comunidad Económica de los Estados de África Central) y de Bélgica, y el representante de la OCHA (Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU)– han subrayado, según se recoge en el comunicado de Caritas Congo, que «los problemas humanitarios están ligados a los conflictos armados en la región», además de recordar que «la comunidad internacional siempre ha deseado la celebración de esta conferencia de cara a una resolución duradera de los conflictos».
En otra se las sesiones, la delegada de las mujeres parlamentarias recordó que «la inseguridad del Kivu no es una fatalidad» y que «ya existen soluciones viables a ese problema», como son las conversaciones de Sun City o los Acuerdos de Pretoria, entre otros.
Por su parte, el presidente de la antigua Comisión Verdad y Reconciliación, monseñor Kuye Ndondo, manifestó, en una intervención titulada «Decir la verdad para una reconciliación sincera», que «el verdugo debe confesar sus crímenes ante sus víctimas y pedir perdón».
En su opinión, en la mayor parte de los casos el perdón se acuerda después del proceso. Por ese motivo, formuló diversas recomendaciones para la creación de una nueva comisión de verdad y reconciliación, y de una comisión de pacificación.