CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 17 enero 2008 (ZENIT.org).- Este jueves, con motivo de la fiesta de san Antonio Abad, patrono de los ganaderos, fueron llevados a la plaza de San Pedro del Vaticano numerosos animales para que fueran bendecidos por el cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la Basílica vaticana.
Después de la misa para los ganaderos, en la Basílica, tuvo lugar la bendición del ganado. Había vacas lecheras y de carne, caballos de tiros, asnos, y otros animales, que atrajeron la atención (y las fotos) de los turistas y peregrinos que en ese momento pasaban por la plaza.
Benedicto XVI había saludado este miércoles a los ganaderos, durante la audiencia general, subrayando que son «una realidad importante para la economía».
El Papa les exhortó «a trabajar cada vez más en el respeto del ambiente y a favor de la seguridad alimenticia de los ciudadanos».
«Que la fiesta litúrgica de vuestro patrono, san Antonio abad», añadió, «suscite en vosotros el deseo de amar con creciente generosidad a Cristo y de testimoniar con alegría su Evangelio».
San Antonio abad, conocido también como «el ermitaño» o «el grande», quien vivió en Egipto entre el año el siglo III y el siglo IV, fue el monje fundador del movimiento eremítico.
La tradición cuenta que era un gran amigo de los animales y que cuando veía a uno herido lo curaba.
Pueden verse imágenes de la bendición en www.h2onews.org