CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 31 enero 2008 (ZENIT.org).- El cardenal Christoph Schönborn, O.P, arzobispo de Viena, presentó este jueves a la prensa internacional en el Vaticano el primer congreso apostólico mundial sobre la Misericordia, que se celebrará en Roma del 2 al 6 de abril de 2008, con motivo del tercer aniversario del fallecimiento de Juan Pablo II.
El purpurado austriaco, que es el presidente del Congreso, recordó que Karol Wojtyla «se sintió fascinado ya desde la juventud por el secreto de la misericordia divina».
En particular, recordó la famosa frase pronunciada el 17 de agosto de 2002, en la inauguración del Santuario de la Divina Misericordia, en Cracovia-Lagiewniki, afirmó: «Fuera de la misericordia de Dios, no existe otra fuente de esperanza para el hombre».
El congreso, según el purpurado, busca «mostrar claramente que la misericordia es el núcleo central del mensaje cristiano».
«Este mensaje promueve la paz en el mundo, entre los pueblos y las religiones. Ayuda a descubrir el verdadero rostro de Dios, además del verdadero rostro del ser humano y de la Iglesia», aclaró.
«Muchos creyentes consideran un signo especial que Juan Pablo II muriera la víspera del domingo de la Misericordia, festividad que él mismo instituyó durante el año santo 2000», recordó.
Esta celebración está también íntimamente ligada con la figura de Faustina Kowalska (1905-1938), canonizada por Juan Pablo II el 30 de abril de ese mismo año.
El cardenal citó la intervención que el Papa había preparado para el 3 de abril de 2005, pero que no pudo leer a causa de su muerte: «El amor cambia los corazones y da la paz. ¡Qué grande es la necesidad de misericordia en el mundo!».
«La muerte impidió a este gran Papa que difundiera esas palabras. Pero su mensaje no ha perdido nada de su validez ni de su actualidad, aseguró el purpurado.
El cardenal reveló que el congreso «es una iniciativa de la Iglesia católica. Pero hablarán también personalidades no católicas. El Papa Benedicto XVI prometió en febrero de 2006 u apoyo al congreso y le ha dado su bendición».