El Himno del Año Paulino une al mundo con Roma en un clic

Reflexión musical del padre Johannes Paul Abrahamowicz O.S.B.

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ROMA, miércoles, 5 marzo 2008 (ZENIT.org).- Letra y música: el Himno del Año Paulino -convocado por Benedicto XVI a partir del 28 de junio, por el bimilenario del nacimiento del Apóstol- está disponible on line para internautas de todo el mundo, sin coste alguno.

El arcipreste de la basílica papal de San Pablo Extramuros –«epicentro» del cercano acontecimiento de la Iglesia universal–, el cardenal Andrea Cordero Lanza di Montezemolo, mencionó, al presentar numerosas iniciativas, la composición «Se siete risorti con Cristo» («Si habéis resucitado con Cristo») como expresión musical del año en torno al Apóstol (Cf. Zenit, 21 de enero de 2008).

La letra del himno se refiere a las cartas de Pablo a los Romanos y a los Colosenses; fácil de entonar a una o tres voces, la melodía se puede acompañar de diversos instrumentos.

Se debe a «un monje de la abadía de San Pablo Extramuros, inspirado por la vida de oración y de actividad pastoral a pocos metros de la tumba del Apóstol de las gentes», apuntó el purpurado.

La partitura, fechada el pasado 3 de enero, lleva la firma del padre Johannes Paul Abrahamowicz O.S.B., prior de la citada abadía.

El «Himno Paulino» (letra y música), la «Letanía», y la «Representación Sacra Musical por el Año Paulino» se pueden descargar desde la página web plurilingüe: http://www.abbaziasanpaolo.net/inno.htm

«Esta música carece de fines comerciales. Es más: todos los cantos son gratuitos, se pueden descargar gratuitamente», explica el padre Abrahamowicz a Zenit.

«No soy músico –comenta–, pero desde pequeño siempre he sido muy sensible a la música, y cuando oía una oración o tenía un pensamiento religioso o he profundizado mucho en un texto de la Escritura había como un eco dentro de mí, que luego, llegado a un punto, he empezado a escribir».

Es el origen de estas partituras paulinas. «Son más bien reflexiones musicales; no las considero obras mías o composiciones en sentido estricto», apunta.

Para el padre Abrahamowicz es fácil distinguir el rasgo que más le impacta del Apóstol Pablo, según reconoce a Zenit. El «himno paulino es una parte de una obra musical que he escrito, «El Hijo de Dios», y ahí se contiene aquello que más me impresiona: el hecho de que Saulo cae a tierra, y tiene en su mano prácticamente la autorización de matar cristianos; se le aparece Jesucristo Resucitado y constata que aquellos que están a su alrededor no han entendido qué está sucediendo».

«Dicen: «Éste se comporta como si estuviera ciego», y [Pablo] no sabe siquiera en ese momento si recuperará la vista -prosigue el prior benedictino–; expresa, prácticamente: «Estoy ciego, y lo estaré el resto de mi vida; pero lo último que han visto mis ojos me ha permitido ver más allá»».

«Se da cuenta –añade– de que esta autorización que tiene para matar cristianos se convierte en su propia condena de muerte, así que tiene un momento de crisis en que oscila entre la fuga o quedarse solo, pero decide: «Creeré en este Jesucristo, a quien he visto; y proclamaré a Jesucristo; ahora los otros intentarán matarme a mí, precisamente porque tengo también esta licencia de que, quien cree en Jesucristo debe ser conducido a la muerte»».

«Éste es un momento que me fascina mucho -recalca el padre Abrahamowicz–. Así, en todo el musical está presente ese pasaje en que Pablo se levantará y dirá: «Matadme; la última cosa que han visto mis ojos será la primera cosa que proclamaré en un mundo nuevo: Jesús es el Hijo de Dios». Y después comienza a predicar el Hijo de Dios, y esta predicación es precisamente el himno paulino».

Información adicional en la web de la Abadía de San Pablo Extramuros: http://www.abbaziasanpaolo.net, y en la del Año Paulino: http://www.annopaolino.org.

Por Marta Lago

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ZENIT Staff

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