ROMA, miércoles 5 marzo 2008, miércoles, 5 marzo 2008 (ZENIT.org).- «El Vaticano se toma seriamente el Islam y nosotros también nos lo tomamos seriamente, por esto estamos aquí». Así se ha manifestado el profesor Aref Ali Nayed, director del Royal Islamic Strategic Studies Center en Amán, Jordania, en la rueda de prensa final después de dos días de encuentros de alto nivel en la Santa Sede para preparar un encuentro católico-musulmán en Roma el próximo mes de noviembre.
«Estamos en un proceso de curación», dijo en la concurrida rueda de prensa celebrada en un hotel cerca del Vaticano en la tarde de este miércoles. Nayed es uno de los cinco participantes por parte musulmana al encuentro técnico preparatorio de noviembre.
Aunque el discurso del Papa en Ratisbona para él personalmente fue un «error grande» es importante ir «más allá» y recordó «el aprecio» que la Iglesia Católica ha demostrado por los musulmanes ya desde el Concilio Vaticano II. Este profesor ha remarcado que «es vital profundizar en los aspectos positivos y no en los negativos».
El profesor Nayed citó el valor que tienen las encíclicas de los Papas, en los que se valora a la persona humana y su dignidad más allá de su religión. Concretamente dijo que Benedicto XVI está en esta línea en sus dos encíclicas: «El Papa está preocupado por la dignidad del ser humano».
Ante los riesgos de llegar a un encuentro con una lista de agravios, ya sea por parte musulmana que católica –lo que podría ser fácil y es un riesgo–, admitió el profesor Aref Ali Nayed, «es necesario no acusarse unos a otros» y apreciar los «signos de esperanza».
Entre estos citó la visita del Papa a Turquía en noviembre de 2006 y sobretodo se refirió al seminario que tendrá lugar en Roma del 4 al 6 de noviembre de 2008 en el que 24 personas, 12 musulmanes y 12 católicos, se encontrarán para debatir el sentido del amor de Dios y el amor al prójimo en las respectivas religiones, seminario que culminará con un encuentro con el Papa (Cf. Zenit, 5 de marzo de 2008).
Para este intelectual musulmán algunos signos de esperanza son los encuentros de varios líderes religiosos juntos, pues el papel de las religiones puede ser el de ayudar a un mundo «cruel» en el que «miles de personas viven azotadas por guerras, hambre y conflictos».
Otro signo visible de esperanza es la constitución de un «Foro Católico-Musulmán» permanente, que se encontrará cada dos años, uno en Roma y otro en un país musulmán, para afrontar temas de común interés y especialmente temáticas que tengan una repercusión positiva en la sociedad.
El imán italiano Yahya Pallavicini, vicepresidente de la Comunidad Religiosa Islámica (CO.RE.IS.), y único italiano que afirmó la carta de los 138 intelectuales (que ya son 240) ha querido recordar que no se puede dejar el discurso del islam en manos de minorías que «tergiversan» catorce siglos de «auténticas personas religiosas» y recordó que es necesario «promover un discurso que retoma la identidad religiosa del islam».
El doctor Ibrahim Kalin, de la Fundación SETA de Ankara, en Turquía, ha explicado que el protocolo de la visita del mes de noviembre de los musulmanes al Vaticano se concretará «en las próximas semanas», pues ahora se está trabajando para conseguir la «paridad y la simetría» entre los miembros de ambas religiones y ver cómo este encuentro podrá ser un «signo para demostrar al mundo la paridad ante Dios».
Por Miriam Díez i Bosch