CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 12 de noviembre de 2008 (ZENIT.org).- Los pañuelos amarillos distinguían a los 750 peregrinos provenientes de diversas parroquias y comunidades de la arquidiócesis de Milán este miércoles en la Plaza de San Pedro. Vinieron con su arzobispo, el cardenal Dionigi Tettamanzi, quien durante la audiencia pública con el Papa Benedicto XVI le entregó los primeros dos volúmenes del nuevo leccionario ambrosiano.
El Papa saludó de manera especial a los participantes: «es un modo concreto para expresar los profundos vínculos de comunión que unen vuestra arquidiócesis al Sucesor de Pedro. Que sea para vosotros un instrumento precioso para un renovado compromiso misionero en el anunciar el Evangelio en cada ámbito de la sociedad».
El leccionario es el libro litúrgico que contiene de manera ordenada los pasajes de la Sagrada Escritura que se leen tanto en las misas ordinarias como en las festivas. Esta nueva versión nace debido a las exigencias de renovación del antiguo Rito Ambrosiano que surgieron entre el Concilio Vaticano II y el Sínodo diocesano realizado en 1994.
El rito ambrosiano es un rito litúrgico de la Iglesia católica de Milán, diferente al rito romano, cuya identidad y práctica fueron mantenidas –como sucedió con el rito mozárabe– por el Papa Gregorio I, a finales del siglo VI, cuando suprimió ritos occidentales menores.
Según explicó a ZENIT el padre Alberto Rivolta, de la parroquia Santa María Nascente, el nuevo leccionario será dividido en tres grandes momentos: el misterio de la encarnación, la resurrección y Pentecostés.
El padre Alberto en su viaje desde Milán estaba acompañado de un numeroso grupo de niños entre 9 y 13 años, acogiendo el llamado del arzobispo y aprovechando la ocasión para que los niños conozcan la Ciudad Eterna. Francesca, de ocho años, se mostró emocionada al estar por primera vez en Roma.
«Me ha gustado mucho la audiencia con el Papa. Sobretodo cuando ha saludado a la diócesis de Milán», exclamó la pequeña peregrina.
También participó en la audiencia el padre Donato Vicini junto con un grupo de la comunidad pastoral de Campartada: «Queremos que este nuevo leccionario no sea, como decía nuestro Arzobispo, un tesoro escondido sino un tesoro para toda la Iglesia Católica», dijo el sacerdote a ZENIT .
Parroquias, comunidades eclesiales y grupos juveniles vinieron a Roma, muchos por primera vez, para acompañar al cardenal Tettamanzi .
La audiencia en la Plaza de San Pedro, les reiteró su comunión con la Iglesia: «Es siempre una emoción muy fuerte sobre todo ver que hay peregrinos de cada país y esto nos da la idea de la universalidad de la Iglesia. No somos sólo nosotros, los italianos, unos cuantos de la diócesis de Milán, sino es toda la Iglesia universal con españoles, portugueses, polacos. Una Iglesia de verdad universal», dijo a ZENIT el joven Marco Stucchi.
Para él «vivir la fe católica quiere decir elegir como centro en cada día de la propia vida lo que Jesús nos ha enseñado», concluyó Marco.
Los peregrinos asistieron en la tarde a una misa solemne presidida por su arzobispo en la basílica San Pablo Extramuros de Roma.
El cardenal Tettamanzi presidirá la misa vespertina el próximo sábado en la catedral de Milán. Así entrará en vigencia el nuevo leccionario, con el primer domingo de adviento según el rito ambrosiano.
Por Carmen Elena Villa