BELÉN, miércoles, 24 diciembre 2008 (ZENIT.org).- La ciudad de Belén, donde nació Jesús, recupera la alegría de celebrar Navidad gracias al regreso masivo de los peregrinos.

Tras siete temporadas navideñas "tristes", Belén ha cuadruplicado este año el número de peregrinos.

Unos 250.000 visitantes llegaron a la ciudad esta semana, frente a 65.000 en la misma semana el año pasado, según ha informado el alcalde de la ciudad, Victor Batarseh.

Según la Cámara de Comercio de la ciudad, en este año 2008 habrán pasado por Belén 1,2 millones de personas, el mejor año con diferencia desde que estalló en 2000 la segunda Intifada palestina.

Este miércoles, el nuevo patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Fouad Twall, recibió al comenzar la tarde la bienvenida de los representantes de las ciudades de Belén y cercanas.

A la 1.30 llegó a la plaza del Pesebre para entrar solemnemente en la Basílica de la Natividad. A las 4 de la tarde en la contigua iglesia de Santa Catalina, debía celebrarse la procesión hasta la gruta del nacimiento de Jesús.

En la medianoche comenzará la Misa del Gallo en la Iglesia de Santa Catalina, en la que participará el presidente de la Autoridad Palestina, Abu Mazen, y representantes musulmanes y de otras confesiones cristianas, así como miembros del cuerpo diplomático.

En Navidad, "y especialmente para esta Tierra Santa sufrida y desgarrada, resuena el mensaje que puede renovar el mundo. ¡Venid todos a Belén con el corazón sencillo, y el encuentro con el Niño Jesús borrará todo miedo!¡Aún hay esperanza para todos!", explica el Custodio de Tierra Santa, el padre Pierbattista Pizzaballa.