CIUDAD DEL VATICANO, viernes 23 de enero de 2009 (ZENIT.org).- El Papa recibió hoy en audiencia al nuevo Patriarca de Antioquía de los Sirios, Su Beatitud Ignace Joseph III Younan, quien fue elegido esta semana como cabeza de la Iglesia siro-católica, y a quien concedió la comunión eclesiástica.
En su discurso, el Papa pidió a los siro-católicos que sean «sembradores de paz en Tierra Santa, en Iraq y el Líbano, donde la Iglesia siria tiene una apreciada presencia histórica».
«Mi deseo es que en Oriente, de donde vino el anuncio del Evangelio, las comunidades cristianas sigan viviendo y dando testimonio de su fe, como lo han hecho a lo largo de los siglos», afirmó.
También pidió al nuevo Patriarca un gran empeño evangelizador, «sin perder su identidad propia y llevando la impronta de la espiritualidad oriental», para que «utilizando las palabras de Oriente y Occidente, la Iglesia hable eficazmente de Cristo al hombre contemporáneo».
«De esta forma, los cristianos afrontarán los desafíos más urgentes de la humanidad, edificarán la paz y la solidaridad universal y darán testimonio de la «gran esperanza» de la que son portadores incansables», añadió.
Otra de las preocupaciones del Papa es el fortalecimiento de los lazos de la comunidad siria con sus fieles emigrantes en otros lugares del mundo, de los que, recordó, el propio nuevo Patriarca ha sido hasta ahora obispo.
Pidió por tanto una «mayor atención pastoral» a estos fieles para que «puedan mantenerse fructíferamente conectados a sus raíces religiosas».
«Así, los lazos serán aún más estrechos con la Madre patria, que tantos orientales han debido dejar para buscar mejores condiciones de vida», añadió
Iglesia siro-católica
El nuevo Patriarca fue elegido el pasado 20 de enero por el Sínodo siro-católico, reunido en Roma bajo la presidencia del cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales. Como es tradición en la Iglesia siro-antioquena, el nuevo Patriarca tomó como nombre «Ignacio», en honor a san Ignacio de Antioquía.
El Papa ha concedido inmediatamente la communio ecclesiastica al nuevo Patriarca, en una carta con fecha de ayer.
Su Beatitud Ignace Joseph Younan nació en Hassaké (Siria) en 1944, y tras su ordenación sacerdotal fue párroco en Beirut y profesor del seminario. Desde 1986 estaba destinado en Estados Unidos, en la Eparquía «Our Lady of Deliverance in Newark», que depende del Patriarcado y que asiste a los cristianos libaneses y sirios residentes en Norteamérica.
En 1995, Juan Pablo II le nombró obispo de esta Eparquía, y visitador apostólico de los fieles siro-católicos de América Central.
La Iglesia Siro-Católica se separó de la comunión con Roma tras el Concilio de Calcedonia, en el año 451 y volvió al seno de la Iglesia en 1656. Sus lenguas litúrgicas oficiales son el siríaco y el árabe. El Patriarca tiene su sede actualmente en Beirut (Líbano).