DUBLÍN, martes 9 de junio de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI se sintió «visiblemente disgustado» al escuchar los detalles del informe encargado por el gobierno irlandés sobre los abusos sexuales de menores que tuvieron lugar en instituciones estatales dirigidas por órdenes religiosas, reveló este lunes el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin.
Monseñor Martin y el primado de Irlanda, el cardenal Seán Brady, arzobispo de Armagh, ofrecieron una rueda de prensa este lunes tras el encuentro que mantuvieron el viernes pasado con Benedicto XVI sobre el «Informe Ryan», informa la arquidiócesis de Armagh en su página web (http://www.armagharchdiocese.org).
Precedentemente se habían reunido con exponentes de la Curia Romana, entre ellos el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado.
En su declaración a los periodistas, el cardenal Brady dijo que el Papa «escuchó con mucha atención y cuidado, con mucha empatía lo que teníamos que decir, y respondió que ha llegado la hora de hacer un examen profundo de vida aquí, en la Iglesia en Irlanda».
Reveló que el Santo Padre le pidió establecer la verdad de lo que había sucedido, asegurar que se haga justicia para todos, y aplicar medidas que prevengan este tipo de abusos en el futuro, pensando en la curación de los supervivientes.
El arzobispo Martin dijo: «El Papa escribió su primera encíclica sobre el amor de Dios. Estaba visiblemente disgustado al escuchar algunas de las cosas que se reproducen en el ‘Informe Ryan’ sobre cómo hubo casos de niños que sufrieron lo opuesto de la expresión del amor de Dios».
El cardenal dijo que se ha reunido con la Conferencia de los Religiosos de Irlanda para que esta labor se realice en colaboración mutua.
Este domingo, la asociación de Supervivientes Irlandeses a Abusos de Niños agradeció la audiencia que el Papa concedió a los representantes de la Iglesia en Irlanda, y expresó su voluntad de ayudar a la Santa Sede en toda investigación sobre abusos de sacerdotes en Irlanda, informa The Irish Times.