ROMA, miércoles, 10 de junio de 2009 (ZENIT.org).- Hace treinta años, en un 10 de junio, concluía un acontecimiento que cambiaría el mundo para siempre: en sólo nueve días, Juan Pablo II realizó el que fue probablemente el más histórico de sus viajes: una peregrinación de vuelta a su tierra natal, Polonia.
Aterrizó en la comunista Varsovia la víspera de Pentecostés, ofreció 37 discursos y homilías que resumían lo que la mayoría de polacos había sentido durante años: que Polonia era un país católico oprimido en un estado comunista.
De este modo, desató una revolución espiritual y política que finalmente liberaría a Europa Oriental y a la Unión Soviética de las cadenas del dominio marxista.
Concretamente, llevó al gobierno comunista de Polonia a estar de acuerdo con la legalización de «Solidarnosc», el movimiento sindical de «Solidaridad».
Junto con la ayuda de líderes políticos internacionales y de la Iglesia, se convertiría en la fuerza que lideraría la caída del régimen comunista.
Ahora, treinta años después, un grupo de realizadores de películas encabezado por el político estadounidense Newt Gingrich (que fue presidente de la Cámara de Representantes desde 1995 hasta 1999 y que se ha convertido al catolicismo en este año) está elaborando un documental de 90 minutos sobre la transcendental peregrinación papal.
Titulada «Nueve días que cambiaron el mundo», y con la previsión de estar lista el próximo otoño, la película pretende acercar al espectador a esos acontecimientos fundamentales y explicar el contexto de la visita.
El documental empieza con la elección de Juan Pablo II y continúa con breves referencias a la vida de Karol Wojtyla, primero bajo el nazismo y después del estalinismo, y a su vocación al sacerdocio.
Hace unos días los realizadores visitaron Roma para grabar la basílica de San Pedro.
El guionista, productor y director, Kevin Knoblock, explicó a ZENIT que la idea del documental se les ocurrió tras realizar una reciente película sobre Ronald Reagan.
«Cuando estábamos haciendo la película, descubrimos los tres factores clave en la fundación del movimiento de «Solidaridad» –explicó–. Reagan ejerció una enorme influencia, también Thatcher; pero Juan Pablo II, la más importante».
El grupo ya había filmado en varios lugares de la peregrinación de Juan Pablo II en 1979, incluidos Cracovia, Auschwitz, Czestochowa y la Plaza de la Victoria de Varsovia, el lugar de la multitudinaria Misa papal que atrajo 250.000 personas.
El famoso lema de Juan Pablo II -«No tengáis miedo»-, fue, según Knoblock, no sólo una exhortación a no tener miedo a abrir las puertas a Cristo, «sino también a no tener miedo de los cambios y desafíos que vendrían, los desafíos del régimen soviético y el totalitarismo».
Recordó que nueve de cada diez polacos escuchó y vio al Papa hablar durante esos nueve cortos días y que cada intento del régimen para evitar que se llevara a cabo la peregrinación, fracasaba.
En el material promocional, los realizadores afirman que el documental mostrará cómo Juan Pablo II «ayudó a los polacos a reencontrar su valor y a reivindicar su cultura».
Además, afirman que el documental ayuda a expresar el mensaje del Papa que rebate las mentiras del nazismo y el comunismo: que «la auténtica libertad humana sólo es posible a través de la verdad de Jesucristo».
Eso continúa siendo relevante hoy, aclara Knoblock. «Siempre es necesario recordar lo que puede pasar bajo regímenes autoritarios, recordar la libertad y la libertad religiosa, y Juan Pablo II verdaderamente se la trajo a la población de Polonia».
El documental estará disponible en DVD en español, inglés, polaco, portugués y francés.
Para más información, http://ninedaysthatchangedtheworld.com/
Por Edward Pentin, traducción del inglés por Patricia Navas