Obispos venezolanos, “ni opositores ni oficialistas”.

Habla el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana

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CARACAS, viernes 8 de enero de 2010 (ZENIT.org) Los pastores de la Iglesia católica en Venezuela “no somos ni opositores ni oficialistas”, señaló monseñor Ubaldo Santana, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.

El prelado aseguró que la función de los agentes pastorales debe centrarse especialmente en “iluminar las conciencias, fortalecer la salud espiritual y la calidad de vida de nuestra sociedad”.

El arzobispo de Maracaibo y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana se refirió a este tema durante la inauguración de la Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana el pasado jueves.

Crece la violencia

Monseñor Santana manifestó su preocupación por la creciente violencia en su país, que evidencian varios análisis y reportes nacionales e internacionales: “Con gran consternación comprobamos el incremento en ciudades, campos y fronteras, de los índices de muerte por actos violentos”.

“Los fines de semana se han vuelto una tragedia que envuelve a muchas familias en un manto cruento de duelo y de dolor”, dijo el prelado, asegurando que los jóvenes y niños son las principales víctimas de este flagelo.

“La inseguridad junto con la violencia se ha apoderado del país sin distinguir entre color político, clase social o religión y se han transformado en uno de los problemas más graves del día a día de nuestros pueblos”, dijo.

Indicó que en su país cada vez se está perdiendo más el valor sagrado de la vida humana: “Estamos frente a un grave problema afectivo y espiritual y a una no menos grave carencia de políticas públicas acertadas”.

El flagelo de la pobreza

Así mismo el prelado mostró el panorama de la situación de pobreza en su país, la cual no sólo tiene que ver “con factores económicos y políticos” sino también “con la pérdida del sentido de la meta de la existencia humana”.

“El mundo está enfermo de consumismo extremo, de individualismo. La pobreza se combate eficazmente con equidad social”, indicó.

Polarización política

Monseñor Santana se refirió también a la situación política de su país, diciendo que a la Constitución Bolivariana y al Estado de Derecho deben darse “el lugar y la fuerza cohesionadora que les corresponden”.

Aseguró que para ello es necesario “desactivar los enfrentamientos, la intolerancia, la división, la descalificación, los malos tratos, las discriminaciones políticas” así como “promover, el conocimiento y la práctica del diálogo, del respeto mutuo, los gestos más amplios de amnistía y de reconciliación”.

Educación

El arzobispo de Maracaibo se refirió también a la Ley de Orgánica de Educación que fue aprobada el año pasado en su país, la cual, según él, se elaboró “sin tomar en cuenta de manera más amplia y respetuosa a todos los componentes de la sociedad”.

“En materia de tanta trascendencia los políticos no pueden tomar decisiones exclusivas, más aún cuando los voceros calificados de gobierno pregonan su voluntad de querer ser inclusivos y plurales”, dijo el prelado.

Indicó también que la imposición de ideologías mesiánicas inspiradas en el odio y la lucha de clases, “son realidades que conspiran contra la paz”.

En memoria del ex presidente

Monseñor Santana terminó su intervención refiriéndose al ex presidente Rafael Caldera quien falleció el pasado 24 de diciembre. Aseguró que “fue un hombre que quiso servir a su país con rectitud y aportar respuestas novedosas a sus problemas”.

Lo calificó como “un cristiano de profunda fe y amor a la Iglesia al servicio de la cual puso sus dones y talentos”.

Señaló también la constante búsqueda del consenso y el respeto por los adversarios que tuvo el ex mandatario. “Amó a su país con pasión y se entregó por entero a su servicio”. “Que el Señor le conceda el descanso y la paz”, concluyó el prelado.

Por Carmen Elena Villa

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ZENIT Staff

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