CASTEL GANDOLFO, domingo 11 de abril de 2010 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI volvió a expresar hoy sus condolencias con la nación polaca por el trágico accidente aéreo en el que perdieron ayer la vida el presidente Lech Kaczynski y otros miembros del Estado.
Junto a su telegrama de condolencia, que dio a conocer ayer la Santa Sede, el Papa quiso reiterar hoy, tras el rezo del Regina Caeli en el patio del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, su pesar por lo ocurrido.
“Al expresar mis profundas condolencias, aseguro de corazón la oración de sufragio por las víctimas y de apoyo para la amada Nación polaca”, afirmó el Papa en italiano.
Después, dirigiéndose a los peregrinos polacos presentes en su propio idioma, volvió a mostrar su “dolor” por “la trágica muerte del señor Lech Kaczynski, presidente de Polonia, de su mujer y de las personas que les acompañaban”.
“Han perecido en el viaje a Katyn, el lugar del suplicio de miles de oficiales militares polacos asesinados hace setenta años”, señaló.
El Papa quiso confiar a todos los fallecidos, los recientes y los de la Segunda Guerra Mundial, “al misericordioso Señor de la vida. Lo hago uniéndome con los peregrinos reunidos en el Santuario de Lagiewniki y con todos los devotos de la Misericordia de Dios en el mundo entero”.
El presidente Kaczynski, junto con su esposa, casi todo su gabinete y los principales jefes del Ejército, fallecieron ayer sábado al estrellarse el avión en el que viajaban, cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto de Smolensko, en el oeste de Rusia, poco antes de las nueve.
Además de las autoridades y personalidades del Estado y del Ejército, entre las víctimas están el obispo católico Tadeusz Ploski, el arzobispo ortodoxo Miron Chodakowski y el pastor militar evangélico Adam Pilsch.
Todos ellos se dirigían en visita a Smolensko para celebrar el 70 aniversario de la masacre del bosque de Katyn, en la que el Ejército Rojo ejecutó en masa a oficiales e intelectuales polacos, durante la Segunda Guerra Mundial.