JOUNIEH, miércoles 23 de junio de 2010 (ZENIT.org).- La educación auténtica es el verdadero antídoto contra la explotación de la religión con fines políticos, afirmó el cardenal Angelo Scola, patriarca de Venecia, en una entrevista a Radio Vaticano.
En la entrevista, el cardenal se refirió a la conferencia que pronunció este lunes en Jounieh, cerca de Beirut, en el Líbano, donde se celebró, este lunes y este martes, el sexto encuentro de la Fundación internacional Oasis, sobre el tema La educación entre fe y cultura.
La Fundación Oasis fue instituida en 2004 por este mismo cardenal y tiene como objetivo promover el conocimiento recíproco entre cristianos y musulmanes.
“La educación -la educación auténtica- es el verdadero antídoto contra el riesgo de que la política, la ideología política, se convierta en parásito de la religión”, afirmó el cardenal Scola.
“El año pasado, hablamos de la tradition y vimos que la tradición queda en letra muerta si no pasa por una propuesta educativa que permita a cada generación asimilar la tradición, abriéndose a las novedades indispensables”, explicó.
El cardenal citó el sistema escolar libanés, diciendo que “el problema del diálogo, de la integración, no sólo entre cristianos y musulmanes sino también con los drusos” existe en este sistema y que “las mismas comunidades cristianas son confrontadas con una gran diversidad de ritos”.
Explicó que la confrontación entre distintas escuelas ha permitido poner en evidencia “puntos muy interesantes para afrontar el problema de la coexistencia pacífica entre los musulmanes y los cristianos, entre los occidentales y los orientales, también en este momento extremadamente delicado”.
El cardenal destacó que en el Líbano “donde hay numerosas universidades y un sistema de escuelas a veces muy avanzado, que es el de escuelas libres o del Estado, hay escuelas y escuelas, de las que han salido también tanto militantes violentos como hombres de paz”.
Según el purpurado, la función de la escuela es más decisiva que nunca. “Hay hombres, no sólo de enfoque cristiano sino también musulmán -por citar las dos grandes religiones – que son muy conscientes de los difíciles problemas que existen”.
“Nosotros siempre volvemos al mismo punto: no hay que dejar que la ideología se convierta en un parásito de la religión”, advirtió.
“La religión cae en el fundamentalismo cuando no se ve claramente la relación entre la verdad y la libertad y esto se produce cuando la ideología política se convierte en un parásito de la religión, utiliza la religión para su propio proyecto”.
“Y la educación, la educación auténtica, es el verdadero antídoto contra este riesgo -concluyó-, contra el riesgo de que la política, la ideología política se convierta en un parásito de la religión”.
[Por Gisèle Plantec, traducción del francés por Patricia Navas]