CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 23 de junio de 2010 (ZENIT.org).- Una delegación gubernamental vietnamita ha ido a Roma a participar en la segunda sesión de trabajo del grupo mixto Vietnam-Vaticano sobre las relaciones entre los dos Estados, informó Eglises d’Asie, la agencia de información de las Misiones Extranjeras de París.
El pasado 19 de junio, la agencia VietCatholic News anunció la salida de una delegación del Gobierno de Vietnam para Roma, para participar en la segunda sesión de trabajo de este grupo.
Los miembros de la delegación vietnamita embarcaron el 20 de junio y debían iniciar las negociaciones con los responsables romanos en los días siguientes. Estas negociaciones debían durar dos días y concluirse el 25 de junio de 2010.
Según los medios oficiales vietnamitas, el líder del grupo vietnamita es el viceministro de Asuntos Exteriores Nguyên Quôc Cuong.
La agencia VietCatholic News informa que también forma parte de la delegación un representante del ministerio de Seguridad pública y un miembro de la Oficina gubernamental de Asuntos religiosos.
La delegación sería recibida por Ettore Ballestrero, subsecretario de la sección para las relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, precisaron los medios vietnamitas.
La noticia fue confirmada el 21 de junio por la tarde (18 horas, hora local) por la prensa oficial vietnamita, que escribió: “La segunda sesión del grupo de trabajo mixto Vietnam-Vaticano se celebrará el 23 y el 24 de junio en el Vaticano”.
“Tiene como objetivo ampliar los debates y poner en práctica las ideas surgidas en la primera sesión”, añadió.
El mismo día, la Oficina de Información de la Santa Sede informó, por su parte, de la reunión del grupo mixto “para profundizar en el desarrollo de las relaciones bilaterales, conforme al acuerdo logrado en la primera reunión, celebrada en Hanoi los 16 y 17 de febrero de 2009”.
Según la agencia VietCatholic News, esta reunión debía haberse celebrado antes, a principios del año 2010, pero la fecha fue aplazada por los responsables vietnamitas que, según afirmaron, estaban muy ocupados en esa época.
Algunos observadores atribuyen esta demora a otras razones: las propuestas realizadas por Vietnam en la primera reunión del grupo mixto en Hanoi, en febrero de 2009, no habrían recibido respuesta del Vaticano.
Por otra parte, en los primeros meses del año 2010, estallaron distintos asuntos conflictivos relacionados con el arzobispado de Hanoi, de Vinh y de Da Nang.
La primera sesión del grupo mixto Vietnam-Santa Sede tuvo lugar los días 16 y 17 de febrero de 2009 en Hanoi.
Estuvo co-presidida por el viceministro de Asuntos Exteriores Nguyên Quôc Cuong y por monseñor Pietro Parolin, entonces subsecretario para las relaciones con los Estados en la Santa Sede.
Un comunicado conjunto, publicado el 18 de febrero en Hanoi y el 20 en Roma, fijaba una nueva cita para una fecha posterior no precisada.
Se sabe desde hace tiempo que el establecimiento de relaciones diplomáticas con Vietnam es uno de los objetivos constantes de la diplomacia de la Santa Sede, en particular desde la llegada de Benedicto XVI, quien ha hecho alusión a ello desde el inicio de su pontificado.
Sin embargo, este objetivo ha sido menos evidente en la política del Estado vietnamita con el Vaticano.
Una entrevista al director de Asuntos religiosos aparecida el 18 de febrero de 2009 en el Ha Nôi Moi, órgano oficial de prensa de la capital, al día siguiente de la reunión del grupo mixto, evitaba utilizar los términos “establecimiento de relaciones diplomáticas” aunque hablaba de dar un “impulso” a las relaciones entre los dos Estados.
El comunicado oficial publicado el 18 de febrero con motivo de la segunda reunión del grupo mixto destacaba con prudencia que estas reuniones tenían por objeto “intercambiar puntos de vista sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas”.
La noticia de la celebración de esta sesión de trabajo se acoge con cierta inquietud en diversos medios católicos que, aunque favorables en principio, están preocupados por las circunstancias de este encuentro.
La reunión tiene lugar poco tiempo después de la aceptación de la dimisión del arzobispo de Hanoi (13 de mayo de 2010).
Algunos continúan considerando que la dimisión del arzobispo ha sido el precio por la mejora de las relaciones entre la Santa Sede y Vietnam, a pesar de numerosas aclaraciones de distintas fuentes sobre ello, incluso de él mismo, que han reiterado que su dimisión se debe a razones de salud.