ROMA, sábado, 4 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos la entrevista que ha concedido fray James Channan, prior vice-provincial de Ibn-e-Mariam, viceprovincia de Pakistán, de la Orden de los Predicadores (dominicos), que está celebrando su capítulo general en Roma (Cf. http://curia.op.org).
—¿Es este tu primer capítulo?
–Fray James Channan: No, de hecho es mi tercer capítulo general electivo como prior viceprovincial de la Ibn-e-Mariam, Viceprovincia de Pakistán. Ha sido una coincidencia que me ha sido dada por gracia y me siento afortunado de haber participado en tres capítulos generales electivos: en México D.F, en 1992; en Providence (EE.UU), en 2001 y ahora, en 2010, en Roma. Además, he participado también en el capítulo general de Bogotá, en 2007.
El haber tomado parte en esos capítulos generales de la Orden dominicana me ha iluminado el corazón y la mente, puesto que me ponen en contacto con los líderes de la Orden dominicana en todo el mundo. En estos capítulos he conocido el mecanismo de elección del Maestro de la Orden, cómo se hacen las consultas, cómo se proponen los nombres, cómo se establecen las prioridades, cómo aparecen los retos y qué respuesta puede darse a esos desafíos para llevar a cabo nuestra misión como dominicos en el mundo. También es una gran experiencia espiritual ver que la misión de Santo Domingo ha continuado durante los últimos 800 años. Como sabrás, la Orden dominicana está presente en 102 países al servicio de Dios y de la gente, en muy diversos apostolados.
Trabajando en la Iglesia y como miembros de la Orden de Predicadores, predicamos el reino de Dios y la centralidad de Cristo. El hecho de venir a reunirnos a Roma, procedentes de todo el mundo, constituye un momento de bendición en el que, como capitulares, bajo la inspiración del Espíritu Santo, elegiremos al próximo Maestro de la Orden para un período de nueve años.
Para mí ha sido una gran experiencia ver a los capitulares llegar de todo el mundo, y he experimentado la gran sensación de ser miembro de la familia dominicana. Siento que estamos juntos como una familia, independientemente de dónde vengamos: este, oeste, norte o sur. Nuestro padre Santo Domingo nos ha hecho hermanos, de lo que me siento orgulloso.
–¿Qué perspectiva aportas como viceprovincial de Pakistán?
–Fray James Channan: La viceprovincia nació el 4 de diciembre de 1982 gracias al duro trabajo de misioneros dominicos muy entregados, de la provincia romana de Italia y de la de San José de EE.UU, que habían estado trabajando en Pakistán durante varias décadas. Los dominicos italianos llegaron al territorio que hoy es Pakistán en 1931, seguidos por los americanos en 1956. Rindo homenaje a estos misioneros que entregaron tantos años de su vida a Pakistán.
Pakistán es un país con 180 millones de personas, de los que el 96% son musulmanes y el 2% cristianos. Los dominicos sirven a la Iglesia y al pueblo de Dios en Pakistán en diversos apostolados, tales como parroquias, escuelas, promoción de la justicia y la paz, visitas a los presos, grupos de jóvenes y diálogo interreligioso cristiano-musulmán. El diálogo interreligioso es una de nuestras prioridades en Pakistán, porque estamos rodeados por musulmanes y los documentos Vaticanos y papales y las actas de los capítulos generales y de nuestra viceprovincia nos animan a ello.
Los documentos y programas organizados por el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso nos inspiran, nos guían y nos llevan a salir a dialogar con las personas de todas las religiones. Debemos acerarnos a los otros para hacer de este mundo un sitio más pacífico y humano, con respeto para todos.
Así, traigo al capítulo esta perspectiva de que la Orden en su conjunto debe seguir subrayando nuestra misión de predicación, enseñanza, diálogo interreligioso, establecimiento de comunidades y justicia y paz. Espero que las autoridades que vamos a elegir nos sigan inspirando para desarrollar estos apostolados.
Creo que el futuro es muy prometedor para nuestra viceprovincia. Tenemos 36 frailes profesos, 4 novicios y 22 aspirantes jóvenes, lo que nos proporciona una gran esperanza. Nuestra vida es complicada, pero con la gracia de Dios confiamos en seguir dando un testimonio dominicano de Cristo en nuestra tierra.
–¿Cuáles son los desafíos que afrontáis al llevar a cabo esta misión?
–Fray James Channan: Actualmente, Pakistán está pasando por muchas conmociones. Por desgracia, nuestro país afronta el reto del fanatismo, el terrorismo y la violencia. Los sucesos del 11-S sucedieron en los EE.UU sólo una vez, pero nosotros pasamos por un 11-S cada día en nuestro país. Los espacios públicos, los mercados, las escuelas, los hospitales, los lugares de plegaria como mezquitas, santuarios de santos musulmanes, y las iglesias son frecuentemente atacados y miles de personas han perdido la vida. No hay ningún lugar en Pakistán del que podamos decir en este momento que es un lugar seguro. Parece que todos los sitios de Pakistán son objetivos fáciles para los terroristas, que no respetan ni sus vidas ni las de los demás. Se vuelan por los aires y vuelan a los otros, sean hombres, mujeres o niños. Al ver tales incertidumbres y problemas en el país es importante que llevemos una presencia salvífica a la gente de Pakistán y cambiemos la mentalidad de estos terroristas. Ni nuestra religión ni la musulmana enseñan el terrorismo ni el asesinato. Estas religiones, y otras, enseñan el respeto a la vida, la paz y la aceptación del otro, y el respeto para todos.
En este momento, cuando el futuro parece tan oscuro y la gente se siente desamparada, nosotros, como cristianos y dominicos paquistaníes, tenemos un papel muy importante que jugar, el de traer esperanza a la gente. En nuestro país somos la sal de la tierra y la luz del mundo. Los musulmanes de Pakistán saben que los cristianos estamos muy firmes en la fe y que seguimos a Cristo, que perdonó y amó a sus enemigos. No respondemos a la violencia con violencia o al odio con odio. Tenemos que desempeñar un papel profético en Pakistán para curar a la humanidad herida. Se nos llama a desempeñar un papel para crear una cultura del amor, la paz, el cuidado y la justicia. Nuestro modelo es Cristo, quien dijo «amaos los unos a los otros como yo os he amado».
La Iglesia de Pakistán es una Iglesia sufriente, y los ataques contra los cristianos se han intensificado recientemente. Han atacado nuestras iglesias, escuelas y hospitales y los fanáticos han quemado más de 300 casas de cristianos en Shanti Nagar, Korian Wala, Sangla Hill y Gojra, etc. Esta es nuestra situación, peligrosa e incierta. Mas, como he dicho antes, somos gente de esperanza, y esperamos que un día lo superaremos. A pesar de estos sufrimientos, los cristianos de Pakistán tienen una fe firme.
—El pueblo de Pakistán está sufriendo su pero desastre natural en este momento. ¿Cómo ha sido y cómo puede ayudar la familia dominicana?
–Fray James Channan: 2010 ha vivido las peores inundaciones de la historia causadas por las lluvias monzónicas. Las lluvias y las inundaciones devastadoras son las peores de la historia de Pakistán y quizá del mundo. Como resultado, 20 millones de personas se han convertido en víctimas de las aguas. Han perdido sus casas, ganado y cosechas. El área afectada por las inundaciones es mayor que todo el territorio del Reino Unido. El daño que estas lluvias han hecho a nuestro país es mayor que las calamidades causadas por el terremoto de Haití, el terremoto de Pakistán en 2005 y el tsunami asiático.
Estas inundaciones también han afectado gravemente a nuestra familia dominicana en Pakistán. Nuestras casas, escuelas y conventos han sido dañados. Más de 100 miembros del laicado dominicano han sido grave Warispura
y un pueblo cristiano, Khushpur, y el entorno de Jhang. Además, cosechas como el algodón o el maíz han quedado destruidas, por lo que se prevé una hambruna para el año próximo.
Ante esta situación, la viceprovincia de Pakistán ha establecido un comité de 4 frailes, 2 hermanas y 2 laicos. Salimos, hacemos visitas a domicilio y proporcionamos ayuda en dinero y especie. Hasta ahora hemos ayudado a 36 miembros del laicado dominicano, a otros 30 cristianos y a alrededor de 400 familias musulmanas proporcionándoles alimentos, medicinas, tiendas y dinero. La situación que ha causado esta inundación exige planes a largo plazo. Hacen falta medicinas, comida y reconstrucción.
Quiero expresar mi gratitud a los miembros de la familia dominicana que nos han expresado su solidaridad, que rezan por nosotros y que nos han enviado generosos donativos para ayudar a la gente, especialmente a miembros de la familia dominicana afectados por estas lluvias e inundaciones. Que Dios les bendiga.
Les ruego que recen por la familia dominicana, que es nuestra familia en Pakistán, y si quieren ayudar y hacer donaciones a nuestra obra de ayuda en Pakistán, pónganse en contacto con la siguiente dirección:
Fr James Channan OP
Prior Vice Provincial
Ibn-e-Mariam, Vice Province Pakistan
153 Ali Block
New Garden Town
Lahore 54600 Pakistan
Móvil: +92-300-8730 669
Teléfono: +92-42-35844 207
Email: jchannan@gmail.com