SANTIAGO DE COMPOSTELA, jueves 23 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, ha propuesto ayunar el día anterior a la visita del Papa para prepararse interiormente y ayudar al mismo tiempo a los más necesitados.
Su propuesta aparece en una carta pastoral que el prelado acaba de enviar a las parroquias y casas religiosas de la diócesis, en la que invita a todos los diocesanos a participar en la peregrinación de Benedicto XVI a Santiago de Benedicto XVI.
“Con el ánimo de preparación espiritual, os animo a ayunar el día 5 de noviembre, ofreciendo una aportación económica a Caritas diocesana para que con lo recaudado se pueda ayudar a las personas más necesitadas”, señala la misiva.
El arzobispo también propone otras iniciativas espirituales y pastorales para preparar el viaje: formación en las catequesis y encuentros pastorales, celebración semanal de un acto eucarístico en la catedral, parroquias y casas religiosas de Santiago y rezo del rosario encomendando los frutos espirituales y pastorales de la peregrinación.
“Os ruego que se celebren según las posibilidades de la Liturgia Santas Misas por las intenciones del Papa”, añade.
Monseñor Barrio también invita a sus diocesanos a acompañar a Benedicto XVI en el recorrido que hará en papamóvil desde el aeropuerto a la plaza del Obradoiro.
“La peregrinación del Papa es un gesto que hemos de agradecerle vivamente acompañándole con nuestra oración y con nuestra presencia”, destaca.
“Es posible pensar que las condiciones meteorológicas en ese día no sean las que nosotros desearíamos pero, en todo caso, esto no debe ser un obstáculo para no participar personalmente en este acontecimiento”, afirma.
Y añade: “Hemos de acompañar al Papa desde el aeropuerto hasta la Catedral, recorrido en el que todas las personas que lo deseen podrán verle”.
En la carta, el arzobispo de Santiago recuerda que “es la primera vez que un Papa en la historia de los Años Santos Compostelanos ha querido venir expresamente para hacerse peregrino con los numerosos peregrinos que están llegando para participar en las gracias jubilares”.
“Sin duda es un acontecimiento de gracia y una oportunidad histórica en el peregrinar de nuestra Archidiócesis para manifestar personalmente nuestra comunión con el Sucesor de Pedro y nuestra adhesión a él”, afirma.
La visita de Benedicto XVI a Santiago constará de tres actos públicos. Llegará el sábado 6 de noviembre a media mañana al aeropuerto de Lavacolla, informó el arzobispado.
Allí será recibido oficialmente por miembros de la Casa Real y autoridades eclesiásticas y civiles, nacionales, autonómicas y locales.
Tras desplazarse en papamóvil desde el aeropuerto hasta la ciudad, y entrará en la catedral por la puerta de Azabachería, como peregrino de la fe y testigo de Cristo Resucitado.
Tendrá oportunidad de rezar en la Capilla de la Comunión, contemplar el Pórtico de la Gloria, rezar ante la Tumba del Apóstol Santiago, pasar por la Puerta Santa, abrazar al Apóstol, dirigir unas palabras a los asistentes y disfrutar del Botafumeiro.
Enfermos, niños y ancianos serán los asistentes a este acto que se desarrollará en el interior de la Basílica Compostelana.
Después de comer y descansar en el palacio arzobispal, presidirá una misa en la plaza de la catedral.
Y a última hora de la tarde, se dirigirá a Lavacolla, donde será despedido por un reducido número de autoridades y viajará hasta Barcelona.
Colaboración material
Al aeropuerto de la Ciudad Condal tiene previsto llegar a las 21 horas de ese mismo sábado.
También el arzobispo de Barcelona, el cardenal Lluís Martínez Sistach, ha pedido que se participe personalmente en la dedicación del templo de la Sagrada Familia y se salude al Papa por los calles y plazas por los que pase.
En una exhortación pastoral titulada Con el Papa empezamos un nuevo curso, señala que “el Santo Padre dejará el Vaticano para venir a visitarnos” y “nosotros tenemos que acogerlo saliendo de nuestra casa, dejando nuestros pueblos y nuestras ciudades”.
El purpurado pide que se rece la oración y se trabajen las catequesis preparadas para la visita, así como que “las parroquias y comunidades tengan muy presente la visita del Papa en la oración, especialmente en las eucaristías dominicales”.
Para preparar el acontecimiento desde un punto de vista más material, el arzobispado ha abierto una cuenta corriente para recoger donativos para los gastos de la visita y ha pedido voluntarios, como también lo ha hecho el arzobispado de Santiago, para colaborar en la organización.