ASTANÁ, martes 30 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- El cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, entregó hoy por la mañana, en nombre del Papa Benedicto XVI, unas reliquias de san Andrés al Metropolita Alexander, durante una celebración litúrgica en la catedral ortodoxa de la Asunción, en Astaná, capital de Kazajstán.
El purpurado, que se encuentra en el país con motivo de la Cumbre de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), ha sido invitado también por las autoridades kazajas a una visita que concluirá el próximo sábado 4 de diciembre.
Se trata de un gesto de gran importancia ecuménica, pues este Apóstol, cuyos restos reposan en Amalfi (Italia) es muy venerado por la tradición bizantina.
San Andrés, hermano de san Pedro, es considerado el primer obispo de Bizancio (Constantinopla), y venerado por los ortodoxos como su fundador. La tradición afirma que evangelizó Grecia y la zona del Cáucaso, y que murió crucificado en Acaya.
Sus restos fueron robados de Constantinopla por los cruzados durante el siglo XIII, y trasladados a la ciudad italiana de Amalfi (cerca de Nápoles). La cabeza se trasladó en 1462 a la Basílica de San Pedro.
En un gesto histórico, el 5 de enero de 1964, el papa Pablo VI entregó la cabeza del santo al Patriarca Atenágoras I. Por su parte, el Patriarca de Constantinopla hizo entrega al papa Montini de un icono en el que san Andrés y san Pedro se abrazan, bajo la mirada de Cristo resucitado.
El cardenal Bertone quiso recordar aquel intercambio histórico, que supuso uno de los hitos en el diálogo ecuménico, con el que puso en continuidad el gesto realizado hoy en Astaná.
“Hoy, en este grato encuentro con vosotros, tengo la especial alegría de cumplir el alto encargo que me confió el Santo Padre Benedicto XVI, de entregaros un fragmento de las insignes Reliquias del Apóstol san Andrés, que se veneran en Italia, en la ciudad de Amalfi”, afirmó el purpurado.
El secretario de Estado hizo entrega de las reliquias al Metropolita Alexander. Son dos reliquias, que serán custodiadas en Astaná, una en la catedral ortodoxa y otra en la católica.
Este gesto responde a la petición que tanto el Metropolita ortodoxo como el arzobispo católico hicieron al Papa, quien por su parte “decidió destinar a las respectivas iglesias dos fragmentos de las preciosas Reliquias. Esta elección reviste profundo significado, en cuanto que subraya la común veneración de los Apóstoles”, afirmó el cardenal Bertone.
Hacia la unidad
En la homilía pronunciada hoy en la catedral ortodoxa, el cardenal Bertone quiso también hacer llegar al Patriarca de Moscú, del que depende canónicamente la Iglesia ortodoxa kazaja, un saludo personal de parte del Papa Benedicto XVI.
La visita del cardenal Bertone es muy significativa, ya que no se producía una visita de un secretario de Estado (número dos en la jerarquía vaticana) a territorio del Patriarcado, desde la histórica visita del cardenal Agostino Casaroli en 1988.
El purpurado auguró que esta visita de hoy “pueda suscitar un renovado impulso a unir esfuerzos, para que en un futuro no lejano los discípulos de Cristo proclamen con una sola voz y un solo corazón el Evangelio, mensaje de esperanza para toda la humanidad”.
“Quiero subrayar que el acto de entrega hoy de la reliquia de san Andrés, que vosotros tanto veneráis, coincide precisamente con el día en el que, según el calendario de la Iglesia latina, se celebra su fiesta litúrgica”, añadió.
“Andrés fue el primero en ponerse en el seguiminto del Señor, Pedro fue llamado a confirmar a sus hermanos en la fe. Su abrazo bajo la mirada de Cristo es una invitación a proseguir en el camino emprendido, hacia ese objetivo de unidad que juntos pretendemos alcanzar”, concluyó.
Por Inma Álvarez