CIUDAD DEL VATICANO, viernes 10 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- “Una atmósfera buena y abierta” ha caracterizado la reunión plenaria de la Comisión Bilateral de Trabajo entre la Santa Sede y el Estado de Israel, celebrada ayer jueves 9 de diciembre.
Así lo refiere un comunicado difundido por la Sala de Prensa de la Santa Sede al día siguiente del encuentro, que tuvo lugar en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel.
La delegación de la Santa Sede estaba guiada por monseñor Ettore Balestrero, subsecretario para las Relaciones con los Estados, y la del Estado de Israel por Danny Ayalon, M.K., viceministro de Asuntos Exteriores.
Al principio de la reunión, revela la nota, se hizo referencia al telegrama enviado por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado vaticano, a Benjamin Netanyahu, Primer Ministro del Estado de Israel, “con el que se transmitía la seguridad de las oraciones y de la solidaridad del Papa Benedicto XVI por las familias de aquellos que perdieron la vida, por los heridos y por todos los que se han visto afectados por los recientes incendios forestales en el Norte de Israel”.
En el texto se transmite también el aprecio del Papa “por los esfuerzos realizados en los socorros, que han sido llevados a cabo con generosa dedicación”, y sus oraciones “para que quienes han perdido sus casas en esta tragedia puedan pronto ser capaces de reconstruir sus propias vidas”.
“La plenaria discutió los próximos pasos de cara a la conclusión del Acuerdo”, añade el comunicado vaticano, refiriéndose al Fundamental Agreement firmado el 30 de diciembre de 1993, que permitió el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede e Israel y que concierne a cuestiones de propiedad, económicas y fiscales que interesan en general a la Iglesia católica o a comunidades o instituciones católicas concretas en Israel.
La próxima reunión de la plenaria se celebrará el 16 de junio de 2011 en el Vaticano. El próximo encuentro del Grupo de Trabajo tendrá lugar en cambio el 3 de febrero de 2011.
La delegación de la Santa Sede, estaba integrada por monseñor Antonio Franco, nuncio apostólico en Israel y jefe de la Delegación en el Grupo de Trabajo; monseñor Maurizio Malvestiti, subsecretario de la Congregación para las Iglesias Orientales; monseñor Alberto Ortega Martin, de la Secretaría de Estado; monseñor Giacinto-Boulos Marcuzzo, vicario del Patriarcado Latino; monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, consejero de la Nunciatura Apostólica; David-Maria A. Jaeger, O.F.M., consejero jurídico; Henry Amoroso, viceconsejero jurídico; el arrchimandrita Maher Abboud; Pietro Felet, S.C.J.; Ibrahim Faltas, O.F.M.; Giovanni Caputa, S.D.B., secretario.
Por parte israelí participaron Shmuel Ben-Shmuel, jefe del Departamento para Asuntos Judíos e Interreligiosos en el mundo del Ministerio de Asuntos Exteriores (MAE); Mordechay Lewy, Embajador de Israel ante la Santa Sede; Michal Gur-Aryeh, vicedirector del Departamento de Derecho del MAE; Bahij Mansour, director del Departamento para las cuestiones religiosas del MAE; el abogado Itai Apter, del Ministerio de Justicia; Oded Brook, jefe de Asuntos Internacionales del Ministerio de Finanzas; David Segal, consejero diplomático; y personal de asesoramiento del viceministro de Asuntos Exteriores: Ashley Perry, consejero para medios de comunicación internacionales, Klarina Shpitz, jefe de personal, y Chen Ivri Apter.