SAN MARCOS, jueves 23 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) está impulsando una pastoral específica común de menores en situaciones de riesgo.

Uno de los primeros pasos dados en este sentido ha sido un encuentro de expertos sobre la problemática de la infancia, niñez y adolescencia en riesgo celebrado en la ciudad nicaragüense de San Marcos del 7 al 11 de este mes de diciembre.

Las sesiones de trabajo buscaban concretar líneas y criterios comunes que orientaran el abordaje de esta pastoral, informó el CELAM a través de un comunicado.

Se trataba de establecer un diagnóstico a nivel latinoamericano de la niñez y adolescencia en riesgo, identificando posibles causas, expresiones y consecuencias.

En este sentido, se intentó elaborar, por ejemplo, un cuestionario mínimo que –enviado desde el CELAM a la Conferencias Episcopales de América Latina y del Caribe en los departamentos o secciones destinadas al tema de Infancia, Niñez y Adolescencia Vulnerada– permitiera visualizar situaciones de vulnerabilidad en los distintos países.

Un total de 16 expertos de diversas regiones de América Latina y el Caribe participaron en el encuentro, “en el espíritu de Aparecida y con la intención de darle continuidad a la especial preocupación de nuestros obispos por este sector de la infancia”.

Sobre la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchos menores empujados a vivir en situaciones de graves riesgos morales y humanos, los expertos destacaron la pobreza, la violencia intrafamiliar (sobre todo en familias irregulares o desintegradas), el abuso sexual, el trabajo infantil, la necesidad de vivir en la calle, el virus del sida, la orfandad, la obligación de luchar como soldados y el engaño y la exposición a la pornografía y la prostitución.

Respecto a los adolescentes, los expertos señalaron que muchos han sido víctimas de falsos líderes, proponiéndoles falsas ilusiones de felicidad y paraísos engañosos de la droga, el placer, el alcohol y todas las formas de violencia.

Otros adolescentes, constataron, no han encontrado el sentido de la vida y están expuestos al suicidio, además sufren profundas carencias afectivas y conflictos emocionales, por causa de problemas familiares.

Para comprender la realidad de estos niños, niñas y adolescentes, los expertos abordaron “la realidad social, política, económica y cultural en que se da la vulneración de niños y adolescentes desde ámbitos cognoscitivos diversos con carácter interdisciplinar”, señala el comunicado.

Tutelar dignidad y derechos

En sus palabras de bienvenida a los participantes del encuentro, el responsable de la sección de Pastoral Social del Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM, monseñor Luis Artemio Flores Calzada, destacó que ante tanto sufrimiento de estos niños inocentes, no podemos permanecer indiferentes”.

“Urge una acción prioritaria de la Iglesia, de la familia y de las instituciones del Estado, tutelando la dignidad y los derechos inalienables de los niños y niñas”, señaló, citando el documento de Aparecida.

Para los adolescentes en situación de riesgo, añadió, “urge también una atención prioritaria” por parte de la familia, la Iglesia y el Estado que les ayude a “descubrir su gran dignidad de personas y de hijos de Dios” y que les permita disfrutar de “la oportunidad de cultivar el enorme potencial de cualidades que tienen, para su desarrollo integral”.

Monseñor Flores Calzada destacó la voluntad del CELAM de “llamar la atención de los gobiernos locales y nacionales para que examinen las causas que producen este flagelo y diseñen políticas que favorezcan la atención de muchos niños, adolescentes y jóvenes que viven en la calle en las grandes urbes, para que tengan la oportunidad de una reinserción social y de una vida digna”.

Finalmente, pidió a la Inmaculada que “nos conceda tener un cuidado y atención cristiana para promover una vida digna para todos los niños, adolescentes y jóvenes que viven en situación de riesgo, colaborando para que ellos mismos sean sujetos y promotores de su desarrollo integral”.