ROMA, miércoles 2 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- La Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea (COMECE) ha expresado su decepción al constatar que los gobiernos de la Unión Europea no han logrado un acuerdo para condenar las persecuciones religiosas.
«La COMECE lamenta profundamente que los veintisiete ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea hayan fracasado el 31 de enero a la hora de encontrar un acuerdo sobre una declaración conjunta que condene la persecución religiosa», afirma un comunicado difundido por este organismo episcopal.
«Esta indecisión diplomática es aún más incomprensible dado que vidas inocentes son truncadas por los ataques atroces contra los cristianos y otras minorías en todo el mundo», añade el texto.
El acuerdo, subraya la nota, ha fracasado a causa de «negociaciones internas entre los ministros sobre una referencia específica a los cristianos entre las víctimas de la persecución religiosa».
«La COMECE se sorprende ante esta indecisión, dado que la opinión pública europea es consciente de la situación particular de los cristianos en Oriente Medio tras los recientes ataques a iglesias en Irak y Egipto», aclara el organismo episcopal.
Recuerda, además, que el Parlamento Europeo (el 20 de enero) y el Consejo de Europa (el 27 de enero) habían «allanado el camino a una condena específica de la persecución de los cristianos adoptando ambas resoluciones que condenan explícitamente la violencia» contra ellos.
Los ataques recientes, denuncia el organismo, «no son casos aislados», dado que las estadísticas sobre la libertad religiosa de los últimos años muestran que la mayoría de los actos de violencia religiosa tiene lugar contra los cristianos.
«El compromiso de la Unión Europea para apoyar los derechos fundamentales y la libertad religiosa está claramente establecido en el Tratado de la Unión Europea y en la Carta de los Derechos Fundamentales» y ha sido reafirmado «en muchas declaraciones», insisten los obispos.
Por este motivo, concluyen, se espera ahora que «la Unión Europea tome medidas concretas para transformar estos principios generales en una acción política significativa».