CIUDAD DEL VATICANO, viernes 11 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI nombró ayer al arzobispo Juliusz Janusz, de 66 años, como nuncio apostólico de Eslovenia con responsabilidad de delegado apostólico en Kosovo.
La Santa Sede anunció este nombramiento ayer jueves, añadiendo un comunicado en el que aclara la naturaleza de esta responsabilidad en Kosovo.
El comunicado explicaba que “el nombramiento de un delegado apostólico cae dentro de las funciones de organización de la estructura de la Iglesia católica y que por tanto tiene un carácter puramente intraeclesial, siendo completamente distinta de consideraciones referidas a situaciones jurídicas y territoriales o a cualquier otra cuestión inherente a la actividad diplomática de la Santa Sede”.
El estátus de Kosovo como nación independiente está actualmente en discusión. Tras el colapso de Yugoslavia, Kosovo declaró su independencia en 2008, pero Serbia no reconoció su secesión.
El pasado mes de julio, el Tribunal Internacional, ofreciendo una opinión consultiva no vinculante a la Asamblea General de la ONU, dictaminó que la declaración de independencia de Kosovo no violaba la ley internacional, pero el Consejo de Seguridad de la ONU está dividida sobre este asunto.
En la actualidad, 75 Estados reconocen la independencia de Kosovo, y 18 países tienen embajadas allí.
El comunicado vaticano afirmó que “la misión de un delegado apostólico no tiene naturaleza diplomática, ino que responde a la necesidad de responder de modo adecuado a las necesidades pastorales de los fieles católicos”.
Monseñor Janusz ha trabajado como nuncio apostólico en Hungría desde 2003. Antes de ello, fue representante pontificio en Mozambique y Ruanda.
Fue ordenado sacerdote en la archidiócesis de Cracovia (Polonia) en 1967, y obispo en 1995.
