Cuba: Cardenal Ortega desmiente dura acusación de diputado español

De Luis acusa al purpurado de presionar a presos para expatriarse

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MADRID, viernes, 17 junio 2011 (ZENIT.org).- El cardenal arzobispo de La Habana Jaime Ortega ha desmentido las duras acusaciones contra él vertidas por un diputado popular en el Congreso de los Diputados este miércoles, en una pregunta parlamentaria en la Comisión de Asuntos Exteriores.

Según informaba este 15 de junio la agencia Europa Press, el diputado Teófilo de Luis denunció que los disidentes cubanos y sus familiares han sido «desterrados» a España, y criticó la «colaboración inmisericorde y vergonzante» del cardenal arzobispo de la Habana Jaime Ortega, de quien dijo que comunicó la propuesta de excarcelación a los presos y viajar a España sin presentarles otra «alternativa».Precisó que el cardenal Ortega no actúa en representación de toda la Iglesia cubana, sino a título personal.

En cuanto a estas afirmaciones, hay que precisar que, en las reuniones celebradas en mayo de 2010, entre el gobierno Castro y la Iglesia en Cuba, además del arzobispo de La Habana, asistieron el arzobispo de Santiago de Cuba y el presidente de la Conferencia Episcopal. El diálogo fue entre la Iglesia y el Gobierno, y a título personal de nadie. Allí se decidió sin embargo que fuera el cardenal Ortega quien llamara por teléfono a los presos para comunicarles su excarcelación y preguntarles si querían viajar a España, mientras que el portavoz de la archidiócesis de La Habana comunicaba las excarcelaciones en sucesivos comunicados, hechos de los que informado puntualmente ZENIT.

En respuesta al diputado popular,el secretario de Estado de Asuntos Exteriores Juan Antonio Yáñez-Barnuevo señaló que «todos y cada uno» de los excarcelados y sus familiares «suscribieron por escrito», ante el cónsul general de España en La Habana, una declaración en la que manifestaban su voluntad de viajar a España, país que no hubiera acogido a «nadie contra su voluntad».

En un comunicado del Arzobispado de La Habana, este jueves, firmado por el portavoz Orlando Márquez,se dice que “en las últimas horas, varias agencias de prensa han reportado sobre debates sostenidos en el Congreso de los diputados en Madrid, España, donde se discuten asuntos de política interna y externa de aquel país y durante los cuales, de algún modo, ha habido referencias a supuestas acciones del arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, en relación con el proceso de excarcelación de presos cubanos que viajaron a España en los últimos meses y sus consecuencias”.

En esos debates, añade el comunicado, “y según los reportes de prensa mencionados, el diputado español Teófilo de Luis habría expresado, entre otras cosas, que a los excarcelados cubanos se les ‘forzó al destierro en España’, lo cual le había sido dicho por ‘el propio cardenal Ortega’”.

En otro momento, sigue el comunicado, “afirma el diputado que el mismo cardenal Ortega había viajado a Bruselas ‘mandado’  por el gobierno cubano, para lograr la supresión de la Posición Común de la Unión Europea respecto a Cuba; sobre esto último no expresa que se lo haya dicho el cardenal ni revela ninguna otra fuente”.

En cuanto al papel que la Iglesia desempeñó en el proceso de excarcelación de presos en el último año, el portavoz adelanta que en próximos días, y desde medios propios, “informaremos lo que nos corresponde como Iglesia”.

“Puede afirmarse aquí, no obstante –añade–, que es absolutamente falso que el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, haya afirmado al diputado De Luis o alguna otra persona, que los ex prisioneros cubanos fueron ‘forzados al destierro en España’ sin alternativas”.

“En su conversación con los reclusos, el cardenal Ortega les informaba sobre su inminente excarcelación y les consultaba si deseaban viajar o no a España. Sólo doce optaron por permanecer en Cuba y fueron igualmente excarcelados”, precisa el portavoz diocesano.

En relación con la visita que realizó el cardenal Ortega a Bruselas, Bélgica, el pasado mes de mayo, señala: “Puedo afirmar que fue resultado de una invitación recibida desde la representación de la Unión Europea en La Habana, pues esa instancia deseaba conocer, de primera mano, sobre el proceso de diálogo iniciado entre la Iglesia y el gobierno cubano, y sobre las excarcelaciones y la mediación que desarrolló la Iglesia”.

Por tanto, “es absolutamente falso afirmar que el cardenal Ortega haya viajado a Bruselas por orden, y en representación, del gobierno cubano. Nunca, durante todo este proceso, las autoridades cubanas han hecho a la Iglesia una solicitud semejante”, concluye.

Varios ex reclusos cubanos entrevistados  por ZENIT, a lo largo de este año, en ningún momento hicieron mención de haber sido presionados por el cardenal Ortega, al que consideraban sencillamente un mediador y sí señalaron en cambio el muy positivo papel que está desempeñando la comunidad eclesial en la Isla en relación a la acogida a estas personas y sus familiares, en especial a las Damas de Blanco.

Estos exreclusos sí señalaban la presión ejercida sobre ellos y sus familiares por el régimen cubano para que abandonaran el país. Aun así, hay disidentes que decidieron permanecer y allí siguen, sin que se haya sabido de ulteriores presiones para que abandonen la Isla.

En la misma sesión parlamentaria, Yáñez-Barnuevo informó que el gobierno concedió el estatuto de asilo político a un total de 53 cubanos,desde julio pasado, cuando el régimen inició su proceso de excarcelación de presos políticos. Precisó que de estos 53 asilados no todos son disidentes excarcelados, sino que en algunos casos se trata de familiares que les acompañaron a España.

La mayoría de los 115 excarcelados y sus 647 familiares que viajaron a España, se decantó por solicitar la protección subsidiaria, que les recomendó el gobierno en lugar del asilo político, al considerar que no les cerraba la puerta, como el asilo, a volver algún día a la Isla.

También optaron por esta posibilidad debido a los plazos de concesión. Mientras que en el asilo la respuesta se demora ostensiblemente, la primera opción es mucho más rápida. Los procesos de refugio y asilo son lentos en sí, pero también que es más incómodo para Cuba el reconocimiento por parte del gobierno español de que hay persecución política en el país caribeño, condición previa para conceder el asilo o refugio.

Por esta misma razón, hay disidentes cubanos en España que, a pesar de estar pasándolo muy mal, y a punto de acabarse las prestaciones del gobierno, sin haber podido conseguir un trabajo, por no tener los documentos que el gobierno cubano demora, desean el estatuto de refugiados y no la protección subsidiaria, para evidenciar su condición de perseguidos políticos, y por coherencia con los muchos años pasados en prisión por no renunciar a sus ideas.

El secretario de Estado Yáñez-Barnuevo anunció que en este mes de junio la comisión interministerial que estudia las solicitudes examinará otros 81 casos, seis de ellos de asilo político, el resto de protección subsidiaria.

Para saber más: http://www.zenit.org/article-39047?l=spanish; http://www.zenit.org/article-39007?l=spanish; http://www.zenit.org/article-38354?l=spanish; http://www.zenit.org/article-38257?l=spanish; http://www.zenit.org/article-35443?l=spanish.

Por Nieves San Martín

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ZENIT Staff

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