CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 3 de julio de 2011 (ZENIT.org).- Los sesenta años de sacerdocio de Benedicto XVI pueden resumirse en una frase, “amigo de Jesús”, considera el portavoz de la Santa Sede.
El padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Información del Vaticano, ha analizado las palabras que el pontífice pronunció el 29 de junio, día de su aniversario de ordenación sacerdotal, resumiéndoles la frase de Jesús en el Evangelio: “Ya no os llamo siervos, sino amigos”.
En el editorial del último número de“Octava Dies”, informativo semanal del Centro Televisivo Vaticano, el padre Lombardi considera que lo que más impacta de Benedicto XVI “es la insistencia sobre la relación personal con Jesús, que en el momento de la ordenación se dirigió a el y lo acogió en el círculo de aquellos a los cuales se había dirigido en el Cenáculo”.
“La relación se hace tan íntima que el sacerdote puede decir ‘yo’, en el nombre mismo de Jesús, repitiendo con eficacia sus mismas palabras, como sucede cuando administra el sacramento del perdón y consagra la Eucaristía”, explica el portavoz.
“Desde aquel día el Papa ha recorrido un largo camino, atravesando y desempeñando las diversas formas del ministerio eclesial hasta aquella más alta. Un camino paciente, que él describe ‘bajo el sol y la lluvia, en la serenidad y en la dificultad, en las diversas fases de la purificación y de la prueba, como también en la alegría evangélica”.
“Sesenta años de fidelidad, celebrados con sencillez y sin triunfalismo, porque son más un don que una conquista. Un don para toda la Iglesia y en particular para todos los sacerdotes, a quienes justamente Benedicto XVI no se cansa de recordar, con su palabra y sobretodo con su ejemplo, que la relación personal con Jesús, el amigo, es la fuente permanente de la vitalidad y de la fecundidad de su llamada y de su servicio”, concluye el padre Lombardi.