MANAGUA, lunes 4 de julio de 2011 (ZENIT.org – El Observador).- Este pasado fin de semana la jornada de ayuno y oración “por la paz de Nicaragua”, que convocó la Iglesia Católica, para contribuir a un clima pacífico en la campaña electoral en ese país centroamericano, campaña que iniciará el próximo 20 de agosto.
Según dijo el arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), monseñor Leopoldo Brenes, la jornada de ayuno fue un éxito en lo que concierne a la asistencia de fieles que oraron y ayunaron durante doce horas el pasado viernes 1 de julio. Principalmente, fue notoria la participación de los jóvenes.
Monseñor Brenes destacó la importancia de esa jornada espiritual, en un año crucial para los nicaragüenses, cuando tienen que elegir a un nuevo mandatario del país en condiciones irregulares. En ese sentido, hizo un llamamiento a los políticos para que eviten la confrontación.
“Es peligroso que desde la campaña política comencemos a confrontarnos y que los diversos líderes comiencen a hablar mal uno del otro”, dijo el presidente de la CEN
Por su parte, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, dijo que la acogida que le dio el pueblo católico de Nicaragua a esta convocatoria fue “muy grande”, porque en todas las parroquias se conoció el mensaje y la intención, a través de folletos que llegaron a todos los fieles
Monseñor Báez aseguró que solamente la oración y el sacrificio pueden generar un cambio gradual en la manera de pensar de las personas, y agregó que “el adversario más grande es el que lleva cada uno en su corazón: el egoísmo, la ambición y los ídolos que nos esclavizan por dentro”.