CIUDAD DEL VATICANO, martes 12 de julio de 2011 (ZENIT.org).- Once arzobispados europeos llevarán a cabo juntos la “Misión Metrópolis”, un conjunto de compromisos en la pastoral ordinaria (especialmente de formación) y de iniciativas simultáneas en la Cuaresma de 2012 para impulsar la nueva evangelización.
Lo acordaron sus arzobispos, reunidos este lunes en el Vaticano por iniciativa del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, informó Radio Vaticano este martes.
La originalidad de esta misión reside en que se trata de “un signo que es común y simultáneo” en las grandes diócesis europeas, según el presidente del joven dicasterio, monseñor Rino Fisichella.
“Es una primera respuesta a lo que el Papa pedía precisamente en nuestra primera reunión de la plenaria, es decir, superar las acciones fragmentarias y dar signos de unidad”, añadió.
La reunión de este lunes en el Vaticano convocó a los cardenales y arzobispos de Barcelona, Budapest, Bruselas, Dublín, Colonia, Lisboa, Liverpool, París, Turín, Varsovia y Viena.
Juntos, acordaron poner en marcha en los próximos meses esta misión, que se articulará en dos ejes.
Por una parte, incluirá “compromisos en la pastoral ordinaria, sobre todo dedicados a la formación, y por otra parte en la Cuaresma de 2012, once grandes ciudades en Europa desarrollarán las mismas iniciativas simultáneamente –explicó-. Creo que ésta es la originalidad”.
“La llamamos ‘Misión Metrópolis’ porque han estado con nosotros diversos cardenales y obispos de ciudades europeas –por el momento sólo grandes ciudades europeas– para acordar juntos la forma de dar una respuesta a la nueva evangelización, en la situación de crisis en la que se encuentra Europa”, aclaró monseñor Fisichella.
Esta misión se propone brindar una contribución al próximo Sínodo de 2012, dedicado precisamente al tema de la nueva evangelización.
En este sentido, monseñor Fisichella destacó que “‘Misión Metrópolis’ quiere ser un signo concreto que grandes ciudades, grandes diócesis de Europa brindarán al Sínodo de los obispos, como un proyecto común”.
Además, esa misión sigue las huellas de los dos sínodos sobre Europa celebrados en 1991 y en 1999 y del documento de Juan Pablo II Ecclesia in Europa.
La tarea principal del consejo pontificio para la nueva evangelización consiste precisamente en promover una renovada evangelización en los países donde se vive una progresiva secularización de la sociedad y una especie de, en palabras del Papa, “eclipse del sentido de Dios”.